A diez años del hecho que cambió la mirada sobre Rodríguez

Esta semana se cumplieron diez años del Triple Crimen, que por muchos años provocó que la ciudad sea conocida únicamente por ese famoso caso policial vinculado al tráfico de efedrina y que llegó a mencionar al ex Jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, Aníbal Fernández, aunque esa acusación no avanzó.

El último 13 de agosto se cumplieron diez años del Triple Crimen ocurrido en nuestro distrito y que nó sólo fue noticia nacional sino que cambió la percepción sobre General Rodríguez, que durante muchos años pasó de ser la ciudad del Buen Ayre o de ser vinculada con La Serenísima, a ser "la ciudad del Triple Crimen". Así habían encontrado los cuerpos de Ferrón, Bina y Forza. Aquel 13 de agosto de 2008, los empresarios Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina aparecieron muertos en un zanjón de nuestra ciudad luego de haber sido reportados como desaparecidos seis días antes. Tenían quemaduras y laceraciones, evidencias de haber sufrido torturas. Los cuerpos tenían las manos y los pies atados. Forza había recibido ocho tiros, mientras que Bina y Ferrón cuatro cada uno. Las investigaciones revelaron que Ferrón y Forza se dedicaban al rubro farmacéutico y que el móvil del crimen estaría vinculado a una traición dentro del mercado ilegal de la importación y venta de efedrina, producto utilizado para la elaboración de drogas sintéticas (presuntamente exportadas a narcos mexicanos) y que en esos años se utilizaba legalmente para la fabricación de descongestivos o broncodilatadores. Por el triple crimen fueron condenados a cadena perpetua los hermanos Cristian y Martín Lanatta, Victor y Marcelo Schillaci e Ibar Pérez Corradi. Este último acusado de ser el autor intelectual de los asesinatos y que había logrado mantenerse prófugo hasta junio de 2016. Tambien hubo otros detenidos a nivel local que luego quedaron en libertad dado que la Justicia no pudo probar su vínculo con el crimen o el tráfico ilegal del estupefaciente. Durante la investigación, testigos afirmaron que Forza le pagó 250 mil dólares a un personaje denominado "La Morsa" para desviar investigaciones judiciales que pesaban sobre él por adulterar medicamentos. A una semana de las elecciones primarias de 2015, Martín Lanatta, en una entrevista con Jorge Lanata, afirmó que "La Morsa" era Aníbal Fernández, que se postulaba para gobernador de la provincia de Buenos Aires y al que señaló como el autor intelectual del crimen. Días después de que el presidente Mauricio Macri asumiera la presidencia, los hermanos Lanatta y Victor Schillaci se fugaron del penal de máxima seguridad de General Alvear donde se encontraban presos y fueron capturados poco más de dos semanas después en Helvecia, Santa Fe. En julio de 2016, Ibar Pérez Corradi aseguró que Forza le habría dicho que "La Morsa" sería Anibal Fernández.

Comenzó el juicio por la Triple Fuga de General Alvear

El pasado 13 de agosto, además de cumplirse esos diez años del Triple Crimen, comenzó el juicio a los Lanatta y Victor Schillaci por su fuga del penal de General Alvear el 26 de diciembre de 2016. Los imputados habían herido a policias y gendarmes en las dos semanas que estuvieron prófugos. Anibal Fernández, que luego de ser acusado como autor intelectual del Triple Crimen había afirmado que se trataba de una operación mediática del PRO para vencer en las elecciones en la provincia, había señalado a la flamante gobernadora Maria Eugenia Vidal por liberar "tres homicidas narcos que le dieron una mano para ganarme", aduciendo que el escape de los acusados era un "cobro" recibido por intentar involucrarlo. Sin embargo, en el juicio, Martín Lanatta, tras desdecirse, volvió a nombrar al político. "Vino un abogado de parte de Fernández a pedirme que desmintiera todo. Tengo grabada esa charla, que duró más de una hora", contó el imputado. Allí los habrían amenazado de muerte, a él, a su hermano y a los hermanos Schillaci. "No teníamos otra opción. Nos escapábamos o nos mataban", adujo. Y agregó que se habrían retirado las cámaras de seguridad de los pabellones de la cárcel "para que nadie pudiera ver quien fue" y por lo cual habían pedido su traslado al sector de Sanidad del penal de Alvear. Por supuesto, Aníbal Fernández continua asegurando que toda la cuestión radica en el informe realizado por el periodista Jorge Lanata y una entrevista realizada oportunamente en la casa de Elisa Carrió, que lo afectó negativamente en la elección de 2015 pero nunca pudo probarse. La fiscal del juicio, Silvana Langone, adelantó que esa historia la "tendrá que comprobar" en las próximas audiencias, porque cuando despues de poco más de dos horas de alocución de Lanatta, quiso comenzar con las preguntas, el imputado pidió un descanso por "haber dormido mal" y estar sin su medicación; y el juicio pasó a cuarto intermedio. El Penal de Alvear del que se fugaron los condenados por el Triple Crimen. En el proceso judicial, de todas formas, se esperan las declaraciones de unos 100 testigos por todo lo ocurrido en esas dos semanas que los condenados por el Triple Crimen estuvieron prófugos. Se busca condenar a los responsables de la fuga y del encubrimiento. El escape se había concretado horas después de la medianoche del 26 de diciembre de 2015. Primero habían golpeado a un guardia que había ingresado a hacer el recuento, lo habían atado de pies y manos y amordazado para robarle los borceguíes, una tricota y las llaves del penal y de un FIAT 128. Luego habían amenazado a otro custodio del Servicio Penitenciario con una pistola que era una réplica de madera, con la que también amenazaron poniéndosela en la espalada al jefe de turno en la oficina de guardia. Así lograron llegar a la calle donde se subieron a una camioneta 4x4 que los esperaba afuera.