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La sangre quedó marcando el piso de la esquina de la estación de colectivos. La policía no registró el hecho y a la víctima lo levantaron los amigos a pesar de haber recibido duros golpes. Testigos dicen que se asustaron. No se sabe qué pasó con el golpeado.
Desde hace más de dos meses se vienen sucediendo palizas de una banda de unos seis adolescentes que salen del Predio de la Estación a la hora de la salida de boliches y corren a otros que vienen de salir. Según testigos, son siempre los mismos y este domingo fue el peor caso, ya que se ensañaron con un chico que quedó tendido junto a las garitas de la estación, cerca del cruce de vías, cerca de las 6:30 am.
A la última víctima lo habrían golpeado tanto, que quedó inconsciente y decían que uno de los golpes fue con una base de una sombrilla del kiosco El Tati, que a menudo recibe jóvenes que piden esconderse allí para poder evitar las agresiones de quienes los persiguen, pero las mujeres que atienden el kiosco no los dejan porque temen destrozos adentro.
No se sabe qué habrá pasado con el herido, lo cierto es que se lo habrían llevado amigos y que no hay novedades de una denuncia policial, pese a que hubo llamados. Tampoco funcionaron las ambulancias apropiadamente y en el Centro de Monitoreo hubo momentos donde no había respuesta telefónica durante la madrugada.
El relato de la madre de un joven que vio horrorizado lo que pasaba, es que no sabían si estaba vivo y que lo vieron convulsionar mientras perdía sangre. La sociedad rodriguense está cada vez más violenta y estos episodios se repiten más asiduamente aún en estas épocas.
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