Rodríguez empresarial Sociedad 17 DIC 2023

Construido con aporte rodriguense, está muy cerca de volar un innovador avión que será el primero del país

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El primer avión de propulsión eléctrica de industria nacional, creado en conjunto por la empresa local Aviem Aeronáutica y la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata, ya está en sus últimas etapas de desarrollo y promete ser un hito en su tipo  

En estos días llegará a los talleres de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata el fuselaje del que será el primer avión eléctrico de la Argentina. La aeronave es desarrollada en forma conjunta por profesionales de la mencionada unidad académica y la empresa rodriguense Aviem Aeronáutica SRL. 

La facultad de Ingeniería tendrá un rol protagónico en este proyecto, ya que se encargará de colocar las baterías de litio para la propulsión eléctrica en el avión, que luego será sometido a vuelos de prueba en los talleres de la firma.

Según explicaron los responsables de Aviem, el vehículo estará habilitado en categoría experimental, con un certificado de aeronavegabilidad para investigación y desarrollo. El peso de la aeronave es de 750 kg, con una carga útil de 180 kg, y podrá transportar hasta dos personas con una autonomía de vuelo de una hora.

Cabe recordar que en La Posta Noticias, el 17 de marzo de este año, informábamos de la fabricación del primer avión eléctrico del país en la ciudad de General Rodríguez, una iniciativa anunciada por el secretario de Producción Juan Tedesco junto al intendente Mauro García y la subsecretaria de Desarrollo Emprendedor Natalia del Cogliano. 

Todo comenzó en agosto del 2020, cuando se dio a conocer que la UNLP en conjunto con AVIEM, quien se dedica a la fabricación de aeronaves, estaban empezando a construir el prototipo del primer avión eléctrico de Argentina.

Si bien los planes en ese momento eran que para diciembre de 2022 estuviera listo, el proyecto se frenó cuando empezó la guerra ruso-ucraniana, debido a que se necesitaban componentes provenientes de allá, pero no podían ingresarlos.

Un proyecto ambicioso 

El proyecto es financiado por el Programa Potenciar Economía del Conocimiento, impulsado por el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación. Entre sus objetivos está la obtención de un demostrador tecnológico que refleje las capacidades de la propulsión eléctrica, como así también permita el desarrollo de los conocimientos para establecer las bases de certificación de aeronaves de propulsión eléctrica.

Además, tiene por objetivo adquirir experiencia en la selección y operación de los sistemas de propulsión eléctrica de aeronaves y potenciar la posibilidad de fabricar los componentes en el país.

“Fui socio fundador del Proyecto Petrel S.A., cuando en el 2004 comenzamos con los ensayos para la certificación de este tipo de avión, que obtuvimos recién en el 2008. Se trata de un proceso largo porque involucra a la Autoridad Aeronáutica, que debe presenciar los ensayos”, señaló en declaraciones periodísticas Ernesto Acerbo, gerente de Aviem.

"Estos aviones con los que hicimos las pruebas son relativamente modernos, con motores que ya consumen la mitad del combustible de los motores tradicionales. Sucede que en el mundo hay muy poca normativa aeronáutica, y muchas de ellas aún se están escribiendo y se encuentran en constante evolución. En este momento estamos hablando de un avión que vuela una hora, que puede llevar a dos personas y que no puede pesar más de 750 kg. Entonces, con esos parámetros comenzamos el proyecto”, añadió el ingeniero.

Pasos a seguir 

Respecto a las siguientes etapas, el decano de la facultad de Ingeniería, Marcos Actis, detalló: “una vez que se instalen las baterías de litio para el sistema de propulsión eléctrico, se viene un proceso de habilitación, porque se trata de un avión de categoría experimental, cuyo propósito es la investigación y el desarrollo. La idea es tener un vehículo probado para luego comenzar a evaluar las baterías que están en producción en Centro Tecnológico Aeroespacial de la UNLP, así como establecer las normas de certificación para aviones eléctricos”.

La empresa Aviem Aeronáutica SRL ya instaló el fondo de batería, el motor y una vez que el fuselaje llegue la facultad, el Centro Tecnológico Aeroespacial (CTA), realizará todo el coleccionado eléctrico y se llevarán a cabo todas las pruebas de consumo, rendimiento y todos los parámetros necesarios. Luego, el avión volverá a Aviem, donde se le agregarán las alas, y luego se llevará a cabo la fase de pruebas en vuelo.

El proyecto surgió a partir de los desarrollos iniciados por la UNLP sobre la propulsión de vehículos con energías renovables con baterías de litio, y de la necesidad de incursionar en la aplicación de estas tecnologías en el área aeronáutica, basándose en las experiencias adquiridas por la facultad de Ingeniería sobre vehículos terrestres con la misma tecnología, u otras tecnologías aplicables a productos producidos por AVIEM.

Único y particular 

En apariencia, el AV-100e es un avión común y corriente, diseñado por ingenieros aeronáuticos argentinos. Pero tiene una particularidad que lo vuelve único: la hélice de esta aeronave experimental no estará impulsada por un motor de combustión tradicional ni consumirá nafta y aceite. El ePower, como su nombre lo indica, se moverá con base en un motor eléctrico, alimentado por baterías de litio.

Con este sistema de propulsión el avión podrá transportar a dos personas, en vuelos de hasta una hora de autonomía, dentro de la categoría de aeronaves de hasta 750 kilos. Este prototipo “experimental” intenta ser una herramienta de investigación y el desarrollo.

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