Seguridad 3 ENE 2024

Golpizas, amenazas y magia negra: una mujer acusa a una banda de umbandistas de querer forzar su silencio

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Daiana Guerra tiene 41 años y vive un infierno desde el asesinato de su madre, Ana Mercedes Guerra, quien fue encontrada muerta cuando incendiaron su casa del barrio San Bernardo en febrero del 2019. Desde entonces, Daiana es amenazada, ha sufrido golpizas en plena calle, es víctima de brujerías y pide que la Justicia actúe.

Tal como había informado La Posta, Ana Mercedes Guerra vivía en una vivienda de la calle Crespo, entre Corrientes y Oficial Sánchez. Había recibido amenazas de un hombre llamado Gustavo Martínez y, asustada, fue a denunciarlo a la Comisaría 2°. Sin embargo, poco después de 24 horas, su casa fue incendiada y la Policía descubrió que en su interior yacía el cuerpo sin vida de la mujer, que había sido asesinada previamente y se cree que el fuego se inició para borrar evidencias.

"Este hombre, Gustavo Martínez, siempre le hacía miradas amenzantes a mi mamá. Al principio le cortaba el pasto pero luego dejó de hacerlo, cuando conoció a su pareja. Asustaban a muchos vecinos, prendían fuego basura y llenaban de humo al barrio, amenazaban, a mi mamá le tiraban gatos apuñalados y serpientes muertas a su casa, creemos que eran brujerías, magia negra. Hasta que un día la mataron", dijo Daiana Guerra a La Posta.

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Y agregó: "Esa madrugada que la amenazaron, Martínez había entrado con otros hombres que mi mamá no pudo reconocer". Según consta en las denuncias que hizo Daiana ante la Justicia, ella apuntó a dos apellidos de familias que viven por la zona, aunque desconoce si finalmente hubo pruebas para detenerlos o no. Cree que esas familias fueron cómplices del detenido y aseguró que integrarían un grupo umbanda, incluso mencionó un pai umbanda que también estaría involucrado en el hecho.

El infierno que vive la hija de la mujer asesinada en barrio San Bernardo

Daiana contó a La Posta que siempre vivió en Capital Federal, pero iba a visitar a su madre al barrio San Bernardo. Meses antes del crimen, había pasado dos meses junto a ella en su casa, y se había puesto al tanto de quienes eran los vecinos y las actitudes de este sujeto llamado Gustavo Martínez. Tras el crimen, ella se convirtió en el blanco de diversas amenazas.

En mayo del 2023, la mujer recibió un llamado telefónico de un hombre que decía ser un agente fiscal que le informaba que debía presentarse a declarar en el juicio por el crimen y que "Gustavo Martínez iba a estar libre hasta esa fecha", y luego otro de una mujer que le deçía que no se presentara a declarar porque iban a secuestrarla, golpearla y matarla. 

Meses antes, ya había recibido un llamado telefónico de un hombre que le dijo que le llamaba de parte del pai umbanda para decirle que le habían hecho magia negra. Y desde allí, en varias oportunidades "dejaron animales muertos frente a mi casa". Luego, en otras oportunidades, la situación fue escalando en gravedad y en octubre pasado, fue sorprendida en la puerta de su casa por una mujer que la atacó violentamente.

Según la denuncia que Daiana radicó en la Comisaría Vecinal 10B de Capital Federal, la agresora le metió dos dedos en los ojos y le dijo: "No vayas a declarar al juicio en Mercedes porque sino nuestra banda va a trepar por la terraza y te van a matar. Si no nos podemos meter en tu casa, te van a secuestrar. Te van a violar, te van a torturar, matar y prender fuego. No te van a encontrar nunca más". Tras ese episodio, la víctima debió ser atendida en un hospital.

Luego, el pasado 21 de diciembre, fue sorprendida cuando caminaba por una calle de Ciudadela, en el partido de Tres de Febrero. Allí la interceptó otra mujer, que ella reconoció como la pareja del detenido por el crimen de su madre, y otro hombre. Ella le dijo: "Vos no vas a llegar al juicio. Te vamos a pisar con un auto o nos vamos a meter en tu casa a matarte. Mi marido no fue el único imputado en la causa".

Daiana, le advirtió que se retire o usaría el botín antipánico que había recibido de la Justicia porteña, pero la mujer sacó un cúter y le hizo un corte en la muñeca y le dio tres puñetazos en el rostro. Por su parte, el hombre también la golpeó asestándole cuatro trompadas en la parte trasera de su cabeza. 

Así las cosas, la víctima le dijo a La Posta que "he llamado a Tribunal Oral Criminal N°2 de Mercedes y me dijeron que Gustavo Martínez está detenido en el penal de Olmos, pero mi abogado me ha dicho que por el delito que cometió debería estar en el de Sierra Chica. De todas formas, yo no sé si es cierto, porque nunca me notificaron sobre su situación, no sé si está suelto o no. Tampoco sé si pudieron avanzar sobre los cómplices. Llamé muchas veces y no me atienden, cuando voy a la mesa de entrada me piden que vaya con un letrado. Mis abogados son estudiantes de la UBA que me están ayudando porque fue grave lo que me pasó, porque no tengo recursos para contratar a un abogado formalmente".

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