Noticias Sociedad Destacado Noticias 2 JUL 2017

Odisea e indignación en medio del dolor: habló la mujer del camionero fallecido en Mendoza

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Delia Funes dio detalles de todo lo que tuvo que atravesar luego de la muerte de su esposo, Oscar Yung, el chofer rodriguense que murió calcinado en su camión tras un accidente en aquella provincia.

Fueron varias las situaciones difíciles e irregulares que debió soportar Delia Funes en medio del dolor por la muerte de su marido, Oscar Yung (51), el camionero rodriguense que sufrió un horrendo accidente en la ruta 7, en Mendoza.

Oscar Yung, el camionero rodriguense fallecido. "Todavía las pericias no nos han confirmado que fue lo que sucedió, si el otro camión retrocedió o si paró la marcha. El no estaba dormido, nosotros habíamos tenido un ratito antes una comunicación porque desayunamos vía videollamada. Luego de un tiempo de media hora, nos avisan que él había tenido un accidente. El accidente fue a las 7:29 exactamente, de la mañana. A las 6 el me despertó para que ella vaya al colegio y mantuvimos una conversación hasta las 7:20 de la mañana", contó a La Posta. Y agregó: "Lo único que recibí fue al encargado de los viajes, que se hace llamar Pastor, con el compañero Jorge Echeverry, quienes me tocaron timbre a las 8:30 de la mañana y me dieron aviso que había fallecido. No me dieron información alguna". "Siendo las 10 de la mañana, me comuniqué con Fernando Seuler, que es el yerno de Mario Gargiulo, quien esta encargado de lo que es el transporte, y me dio aviso de que me iba a pagar los vuelos a última hora del día. Yo le pedí que me pague un avión privado porque necesitaba llegar, ya que yo al ser trabajadora de salud, soy consciente de que se le iba a realizar una autopsia debido a que fue un accidente de transito. Cuando le di el valor de lo que valía un avión privado, se negó porque me decía que no tenía ese dinero para que yo viaje en forma inmediata", prosiguió.

Así quedó la cabina del camión que conducía Yung luego de prenderse fuego al chocar de atrás a otro camión. Funes cuenta que terminó viajando en avión privado, del aeropuerto Jorge Newbery y llegó a las 20:30 de ese día. "Estaba en un hospital de San Martín el cuerpo y me negaron que lo vea, porque supuestamente me estaban esperando unos abogados del seguro, del cual nunca los ví. Hice todo lo que indica la burocracia, y me dieron una orden para que vea el cuerpo. Luego esa orden, me volvieron a negar ver el cuerpo, porque decían que tenían que tomarle un ADN a un familiar directo, que me acompañó en el viaje. Le hicieron una muestra pero tardó demasiado. Pasaron toda una serie de cosas, que la sangre hasta no coincidía. Toda una serie de cosas para retrasar, porque la empresa ya había reconocido que había mandado ese chofer y todo", recordó. Sobre lo referido al accidente y la capacidad de Yung al volante, expresó: "Nunca tuvo un accidente, no conozco que haya tenido porque el tenía un gran respeto. Manejaba camiones desde los 15 años. El sabía que había un lomo que llevaba al fin del puente, lo sabía porque yo ya había compartido viajes con el. Lo que me sorprendió fue que el perito me dijo que iba a hacer dos rastrillajes, cuando yo fui al segundo ya habían tirado cemento fresco. La señal del GPS se corta a las 7:24 de la mañana y según testigos, el otro camionero desenganchó su camión y se dio a la fuga. Todavía no tenemos información sobre el peritaje". La mujer cuenta que con ayuda de abogados y del Municipio, pudo traer el cuerpo, aunque debió hacerlo por tierra porque "todo eran trabas y nadie me daba la posibilidad de hacerlo de otra forma". Además, Funes fue contra la empresa para la que trabajaba su esposo. "El mismo 12 de junio que falleció, me dieron de baja a todo lo que tenía que ver con la empresa Mario Gargiulo. Las tarjetas, el seguro, todo lo que a ellos los perjudicaba. El dueño de la empresa Mario Gargiulo le contestó adelante mío al equipo de abogados: 'No me importa un carajo lo que pasó con ese chofer'. Sobre el tema de los descansos, generalmente lo manejaban con un poco de presión, le daban la cantidad de kilometros semanal y los hacían sentirse presionados a cumplir con los viajes ya que de eso dependía su ingreso a fin de mes. Para ellos mi marido fue sólo un legajo. A este Fernando Seuler no le importo abandonarme. No colabora con la familia. Mis hijas se quedaron sin nada y les tuve que suplicar que le lleven algo de plata para que pudieran comer. Ni siquiera se acercaban al domicilio a ver como estaba. No fueron al entierro. Lo único que quiero es justicia, quiero limpiar el buen nombre de él. Que me digan que mi marido es inocente. Lo único que le pedí a la empresa es el certificado de trabajo, donde estuvo 10 años trabajando, y no me lo dieron", señaló. Sobre la autopsia, Funes explicó: "Su cuerpo estaba completo. Falleció de carbonización incompleta. Los órganos quedaron completos. La autopsia lo único que se pudo rescatar es carbonización incompleta. Ninguna prueba de laboratorio estaba ahí. No había consumido nada".