La Cooperativa Rodríguez Sustentable coloca un refugio de ladrillos ecológicos

Siempre con fines solidarios y con la intención de que mejoren la calidad de vida de los vecinos en el distrito, siguen adelante los trabajos de la cooperativa.

Una nueva muestra de emprendeduría aparece en General Rodríguez: nuevamente tiene como artífices a la mesa barrial de Los Aromos, a la Sociedad de Fomento del barrio Altos de San Joaquín y la Cooperativa Rodríguez Sustentable, quienes en conjunto realizaron el pasado sábado 18 de noviembre un refugio en una parada de colectivo en Altos de San Joaquín. La misma se realizará en dos tramos, donde en esta primera se levantó la construcción de la pared y los caños y estructura para la posterior colocación del techo de la parada, ubicada en las calles Puerto del Plata y Puerto Lobos, cerca de la plaza del barrio. En un principio, el objetivo era tenerla lista para el mes de abril pero el lugar tuvo complicaciones. Los pedidos realizados al municipio por las chapas (que son tres de 3mts cada una) se dilataron. Sin embargo, el trabajo siguió adelante en otros proyectos como carteles para el barrio y otros trabajos que buscan generar una mejora en la calidad de vida de los vecinos. El presidente de la Sociedad de Fomento del barrio, Cristian Galván, aclaró que los aportes de la Cooperativa fueron muy importantes, asímismo que Raúl Bragado ha donado los ladrillos al barrio, los cuales luego han sido gestionados por la Sociedad de Fomento y la Cooperativa Rodríguez Sustentable. A su vez, esta obra contó con la presencia de vecinos que se acercaron a colaborar. "David, Facundo, Cristian, Julio, Juan, Emilio, los dos vecinos Walter que hacen la soldadura, nombrarlos a ellos porque hay muchos que están participando, ellos son lo que hacen todo esto", sostuvo Galván. Lo novedoso es que los trabajos se realizan con ecoladrillos, los mismos que son usados para trabajos en escuelas y en las calles, que ayudan a combatir al mismo tiempo temas ambientales. Para 2018 está la meta planteada de poder realizar cinco refugios más en el barrio, siempre con el fin de ayudar a la comunidad. Ese sentido de pertenencia que presentan los autores no cesa.