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Las noticias se conocieron en los últimos días. Ambas pertenecían a instituciones locales y sus muertes provocaron profundo pesar a muchos vecinos.
Jesica Brez.
En los últimos días, dos fallecimientos produjeron profundo pesar en la comunidad rodriguense. Una fue la de Jesica Brez, una agente de 33 años de la Policía Local, fuerza a la que se había alistado en 2016 y de la cual fue egresada de la primera promoción.
Hacía tres meses que vendría luchando contra un cáncer de estómago que finalmente terminó con su vida el pasado martes 13 de marzo a las 19.50 horas. Todo ese tiempo había permanecido internada en el Hospital María Curie de la Capital Federal.
Profesora de Educación Física, la agente tenía tres hijos de 12, 10 y 4 años de edad, fruto de su relación con su esposo Roberto Kaminski, pero esperaba uno más con un embarazo que llegó hasta las 18 semanas, cuando fue interrumpido por recomendación médica debido a su condición de salud y la quimioterapia que debían realizarle.
Sus restos fueron velados en una casa de sepelios de la calle Int. Manny y con guardia de honor de sus compañeros de la Policía Local.
"Era una mujer emprendedora luchadoras como pocas vi, una excelente madre. Tenía vocación de servicio al prójimo y surgió la oportunidad de entrar a la fuerza y comenzó a ejercer feliz, amaba lo q hacía", dijo a La Posta su hermana, Nancy Brez.
"Estaba estudiando cursos que ofrece la Policía Local para seguir superándose. A pesar de todo fue siempre una persona de fe. Contuvo todo el tiempo a su familia diciéndonos que logró sus metas: formó una hermosa familia y fue feliz", agregó.ENORME PÉRDIDA PARA EL HOSPITAL
La otra muerte que enlutó a la ciudad fue la de Stella Maris Zárate, enfermera, docente y trabajadora del Hospital Vicente López y Planes y la Cruz Roja. Vecina de Luján, fue la creadora de la escuela de enfermería que funciona allí en el nosocomio y es recordada por su gran compromiso humano con los pacientes y su excelente trato con los alumnos de la carrera de enfermería.
Stella Maris Zárate.
Es recordada por su humildad, su generosidad y su gran trato humano. Personal del hospital la ha llegado a señalar como su "referencia y motor para incursionar en la enfermería". Llevaba un tiempo con una difícil enfermedad que la había deteriorado pero no trascendió cuál era su diagnóstico.
Era Máster en Enfermería, fue jefa de Enfermería del hospital y docente de la Cruz Roja. Su ética y corazón marcaron a fuego a sus alumnos y es de esa generación que sostuvo lo poco que queda de la buena imagen del nosocomio provincial, es de esas personas que realmente lo "bancaba". Su ausencia se siente mucho en los pasillos del Vicente López, pero su memoria seguirá sin dudas en las personas a las que atendió o enseñó.Foto Principal: Archivo. 
