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Vecinos aportaron detalles para entender que es lo que habría sucedido en la madrugada del viernes en Agua de Oro, sobre la calle El Artesano, en el episodio que terminó con dos hermanos heridos de bala, uno fallecido en el Hospital y el otro en estado delicado de salud.
Juan y Elías Maldonado fueron baleados durante la madrugada del viernes en el barrio Agua de Oro. El primero, de 26 años y con una herida en el tórax, terminó falleciendo en el hospital, mientras que el segundo, de 40, fue intervenido quirúrgicamente por su herida en el abdomen y se encuentra internado en estado delicado de salud mientras se esperaba una nueva cirugía.VEA LA NOTA DEL DÍA DEL HECHO: ENLACE
Al parecer, según el vecino que vive enfrente, habrían recibido disparos de un revólver calibre 9 milímetros de una persona que se encontraba en el lugar en una camioneta Renault Kangoo gris y que se dio a la fuga luego del episodio. Sería un panadero de Parque Rivadavia de nombre Héctor Coronel (57), que fue detenido horas despues tras un allanamiento en su domicilio (donde funciona el comercio) en las calles San Martín y Rubinstein.
Según cuentan los vecinos, a la hora que ocurrió el crimen, cerca de las 5 horas, era habitual que el panadero se detuviera frente a la casa contigua a la de las víctimas, donde pasaba a buscar a un joven que trabajaba con él y que era pareja de una sobrina de los hermanos baleados. De hecho, ya había tocado la bocina del vehículo como frecuentemente hacía para avisar que estaba allí.
En la madrugada del viernes, los Maldonado salían a trabajar en La Serenísima, pero no llevaban uniforme de la empresa sino que estaban vestidos de campera y jean, con las capuchas puestas por la baja temperatura. Según suponen los vecinos, Coronel no los habría reconocido y se habría sentido amenazado, temiendo que fueran delincuentes, por lo que sin mediar palabra habría efectuado los disparos contra ellos. La escasa iluminación de la cuadra, la neblina a esa hora y el humo de la quema de un neumático allí cerca habrían sido factores influyentes en la falta de visibilidad y el temor del único imputado en la causa.
Los disparos habrían sido espaciados, como los de una persona que tiene manejo de armas y sabe disparar, dijo el vecino de la casa de enfrente.
"Juan fue impactado al nivel del pecho. Lo cargaron en el auto de un vecino y cuando salían notaron con la luz del auto que estaba tirado el otro hermano. Se llevaron a Juan al hospital y al hermano lo trasladó una ambulancia", contó Basilio a La Posta. Y agregó que el fallecido Juan Maldonado tiene una hija de 5 años y que se encontraba ampliando su casa.
Tapa de hoy en Diario Popular, referida a la situación actual, donde mucha gente lleva armas o reacciona ante el delito. Posiblemente este homicidio tenga relación con esta situación creciente de más de 20 años en nuestra sociedad, particularmente en el Conurbano.
Más allá de la versión de los vecinos, que por el momento toma fuerza, habrá que esperar las declaraciones de Coronel y Elías Maldonado, que echarán luz sobre la situación que terminó en tragedia.
Una vez más, queda expuesto que el argumento armamentista de disparar a alguien a la primera duda, es un grave error que puede dejar destruidas, como en este caso, a tres familias. Por otro lado, también prueba que la "sensación de inseguridad" también cala hondo en la sociedad, más allá de si les toca ser víctimas o no y afecta sus comportamientos y resoluciones.
En el caso parece estar todo bastante claro. No hubo información agregada del domingo aún respecto del velatorio del joven ni de la evolución del hermano herido. De confirmarse toda esta tendencia de la información, el panadero debería afrontar una pena larga en prisión, dado que aún si los baleó en una confusión, dejó el sitio, se ocultó y no dio aviso a autoridades.
