La planta de Marolio, por arrancar a producir: "Después de este, seguirán más proyectos"
La Posta (LP): - Estamos en la empresa Marolio junto a Juan Nicolás Fera para preguntar sobre este “monstruo” que es una empresa muy grande que se instaló en Gral. Rodríguez, que teníamos muchas expectativas de ver. Y ya están a punto de comenzar con la producción de su fábrica de fideos, que es una fábrica modelo. ¿Cómo se está viviendo este momento previo a empezar a empaquetar productos?
Juan Nicolás Fera (JF): - Estamos con mucha ansiedad, haciendo las pruebas finales para poder empezar a producir directamente los fideos. Ansiosos, preocupados, nerviosos, estresados. Pero falta cada vez menos. Estamos con las pruebas finales para poder traer la harina y empezar a producir. Esta planta va a ser la planta más importante de Sudamérica de fideos.
LP: - Es muy difícil llegar a este punto desde el día uno hasta ahora, pero seguramente por el tipo de tecnología que incorporaron, italiana, con mucho trabajo argentino, deberían tener un menor mantenimiento que otras empresas, ¿no?
LP: - Teniendo en cuenta lo que es el estilo que tiene Marolio, mucho consumo local, argentino. ¿Este producto va a estar pensado para las mesas de los argentinos o también se va a exportar?
JF: - Nosotros siempre pensamos en el mercado local. Es de donde venimos, de donce crecimos. Nos interesa cien por ciento el mercado local. Vamos a hacer todo el esfuerzo para que todo el producto sea en el mercado local. Si llega a haber algún excedente, se exportará, pero nuestro objetivo primordial siempre fue el del mercado local. El de poder, como decía, ofrecer el producto de la mejor calidad a un precio justo.
LP: - En cuanto a plantas, ya no de esta índole, ¿hay muchas en el país que producen fideos?
JF: - Sí. Hay muchas plantas. Lo que pasa es que el mercado está muy concentrado, las góndolas están muy concentradas. Nosotros salimos a desconcentrar góndolas, a poder ofrecer un producto y que exista la competencia.
LP: - Eso es algo que en muchos rubros no hay. Vamos al mercado y encontramos una o dos marcas de casi todo.
LP: - O sea, que el precio que tienen hoy, bajarlo.
JF: - Sí. Después dependerá de la inflación.
LP: - ¿Cómo está el precio del fideo en Argentina comparado al resto del mundo? ¿Barato, caro o igual?
JF: - Dependiendo las calidades. Hoy en Europa puede estar alrededor de 60 centavos de euro, en Estados Unidos un dólar. Acá debería ser mucho más barato. De hecho, nuestro producto hoy se vende, un producto de 100% trigo candeal, está al público a 24 o 25 pesos, y eso es lo que buscamos.
LP: - ¿Esta planta va a mejorar esas cuestiones de calidad y precio?
JF: - Sí. Estas máquinas hacen la mejor pasta del mundo. Y eso trajimos.
LP: - ¿Hace cuánto que planearon esto? ¿Cómo se hizo la inversión?
JF: - Desde que se puso en un papel y se dibujó lo que iba a ser nuestra planta a hoy llevamos dos años. Para algunos, es rápido, para los que vivimos el proceso, fue larguísimo. Se puso mucho esfuerzo, mucha dedicación. Todo esto que se hizo termina en un paquetito de fideos y la gente, a eso no lo ve. Hubo mucha mano de obra argentina. Estamos orgullosos de lo que hizo la gente. Acá los técnicos italianos eran dos o tres que dirigían, pero las máquinas las armaron los chicos de acá.
LP: - ¿Cuántos metros tiene todo esto? Para que la gente tenga una dimensión real.
JF: - Lo que es la planta tiene 160 metros de largo que equivalen a 8.300 m².
LP: - Toda esa capacidad industrial, cantidad de maquinaria y demás es una inversión millonaria. ¿Han hecho otras inversiones similares a esta o es la más alta?
JF: - No. Nosotros tenemos plantas de tomates, de puré, de arroz. Pero te repito, no importa cuánto. Lo importante es lo que se hace, que es la satisfacción de la empresa.
LP: - La inclusión de una planta como esta en Sudamérica debe ser disruptiva para la industria en general. Debe haber muchos interesados en ver cómo funciona, qué diferencias hay.
JF: - Sí, de hecho, mucha gente es celosa de mostrar su fábrica. Nosotros, todo lo contrario. Han venido colegas que tienen ganas de instalar algo parecido y les hemos mostrado todo, como también hemos ido a plantas de colegas y nos han mostrado todo.
LP: - ¿Hubo mucho viaje desde hace dos años para ir copiando lo mejor del mundo?
LP: - Innovación argentina.
JF: - Cien por ciento. La ingeniería de la planta se hizo en Santa Fe.
LP: - Cuando vos vas por el mundo, hay un montón de prejuicios que tenemos sobre éste y desconocimientos también. ¿Estamos muy atrás o estamos atrás pero podemos alcanzarlos? ¿Qué es lo que nos saca el mundo hoy que tal vez no estamos aprovechando?
JF: - Lo que es capacidad de la mano de obra creo que estamos en línea o mejor que en cualquier parte del mundo. La calidad de trabajo de la mano de obra nuestra difícilmente la vi en otro lado. Lo que es inversión tecnológica, estamos lejos, porque todavía cuesta que la inversión aparezca.
LP: - ¿Estatal y privada?
JF: - De las dos cosas estamos lejos. Pero siempre hay empresarios locos como nosotros que apuestan a esto, a tener un país de primer mundo.
LP: - ¿Qué es lo que los motivó a esto?
JF: - Nosotros, habitualmente, buscamos las inversiones en donde los mercados están concentrados, donde vemos que el consumidor no puede elegir, ahí apuntamos. Ahí trabajamos, es la pelea más dura, la que más cuesta, pero avanzamos sobre eso.
LP: - Y hoy, ¿cómo viene esa lucha por aparecer en la góndola?
JF: - Y... Vamos de a poquito apareciendo. Hicimos incorporaciones en grandes cadenas de supermercados. El mercado se va abriendo porque el consumidor exige nuestro producto, que es nuestra bandera, que el consumidor quiera nuestros productos.
LP: - ¿Cuesta pelearle a marcas que se suponen "mejores" cuando vos sabés que tenés un producto mejor y encima casi a la mitad del precio?
JF: - Sí, cuesta. Cuesta, pero lo vamos consiguiendo, lo vamos logrando. Cada vez vendemos más. Es un trabajo de todos los días. Todos los días empezamos de cero, pero vamos avanzando.
JF: - Se cambió el consumo. Se dejaron de consumir productos de alto valor adquisitivo a pasarse a productos más baratos, pero Marolio va ganando espacio y mercados.
LP: - ¿El mercado que más demanda va a tener en el futuro para ustedes va a tener que ver con los fideos? ¿Por qué se eligió el fideo para invertir primero?
JF: - Se eligió el fideo porque el mercado estaba muy concentrado y como siempre salimos a desconcentrar mercados.
LP: - ¿Hay otra cosa que se va a venir además de los fideos?
JF: - Sí. Hay un montón. De hecho, ya está llegando la línea de pan rallado que se va a instalar en esta planta también. Así que sí, vamos a seguir avanzando.
LP: - Pan rallado. Acá el consumo es increíble. Eso también va a influir en lo que son las líneas de producción, más galpones.
JF: - A ver, vamos a seguir invirtiendo. Es una empresa familiar e invertimos todo lo que el mercado genera y después de esto seguirán más proyectos.
LP: - ¿Por qué General Rodríguez? ¿Por qué se instalaron acá?
JF: - La verdad es que teníamos el predio. Teníamos varios lugares donde instalar la planta. El día después de haber dibujado la planta fuimos a visitar a Darío (Kubar), hace dos años, le plantemos la posibilidad de poner la planta acá, que necesitábamos su apoyo para conseguir energía que era lo más difícil en su momento y él se puso a disposición cien por ciento. Lo único que nos pidió a cambio fue darle trabajo a gente de Rodríguez y lo cumplimos.
JF: - Ya hay 45.
LP: - ¿Cuál es la expectativa para arriba cuando esto ya esté en funcionamiento pleno?
JF: - Entre 75 y 100 personas.
LP: - Quedan más ingresar y también me imagino algo administrativo.
JF: - Para arrancar la primera línea de la planta ya tenemos el cien por ciento del personal. Para arrancar la segunda línea falta tomar la gente. Vamos de a poco. Empezamos por una línea, después la otra y después pan rallado.
LP: - Sabemos que van a mudar muchas cosas de Moreno para acá. ¿Qué es lo que van a mudar a Rodríguez y si eso también va a afectar laboralmente posiciones?
JF: - El centro de distribución se va a mudar con el tiempo. Tardaremos dos, tres o cuatro años. Vamos a mudar el centro de distribución para Rodríguez y esto va a ser como un sector industrial propio.
LP: - ¿Qué tamaño va a tener? ¿El doble?
JF: - No sé. Esperemos que diez veces más.
LP: - Hay un terreno enorme alrededor y todavía están haciendo modificaciones de suelo y demás.
JF: - Sí, porque ya empezamos a construir el centro de distribución.
LP: - ¿Cuándo van a tenerlo listo?
JF: - Depende mucho del clima porque hace cuatro meses que no para de llover. Entonces, eso atrasa. La habitualidad es que se demora año y medio, pero viene para un poco más porque el movimiento de suelo viene complicado.
LP: - Todo ese movimiento de suelo, esa tierra que se mueve y demás, ¿se ubica en otra cosa? Sabemos que ustedes aprovechan todo, hasta el agua que pasa por las máquinas vuelve a ingresar y se trata nuevamente.
JF: - Sí. Todo se reutiliza. De hecho, se trae tosca y se cambia por tierra. Todo lo que se puede. Somos una empresa familiar y buscamos, como se pueda, acomodarnos en que bajen los costos, pero es un trabajo normal que hace todo el mundo.
LP: - ¿Qué han encontrado en el trabajador rodriguense?JF: - Mucha predisposición. Muchísima. Un gran equipo de trabajo que se formó de cero. Gente sin estudios, gente de primer trabajo, gente que vino por una ilusión. De todo tipo de edades.