Falleció Marta Espín, reconocida por su larga trayectoria peronista y en el Municipio

Cumplió múltiples roles en el Ejecutivo Municipal desde los '80. Fue la impulsora de la casa de "Abuelos Solidarios". Tenía 78 años. Fue velada durante esta tarde y reconocida por autoridades municipales, concejales y vecinos del distrito.

Ayer, jueves 2 de mayo, a las 19:40 horas, se dio a conocer una muy triste noticia: el fallecimiento de Zulema Marta Espín, quien fuera un emblema del Peronismo rodriguense durante casi tres décadas. Su deceso se dio en el Hospital Nacional “Dr. Baldomero Sommer”, donde se encontraba en cuidados paliativos tras una dura enfermedad que le descubrieron hace un mes y donde la trataron de excelente manera según expresó su familia.

Nacida el 10 de noviembre de 1940 en Luján, arribó a General Rodríguez hace aproximadamente 41 años. Se casó con Mario Groccia, con quien tuvo 4 hijos: Zulema, Mónica, Miguel y Myriam. Los últimos dos aún viven en el distrito, pues, Miguel es el actual director del COM (Centro Operativo de Monitoreo).

Según detallaron sus familiares, Marta se interesó por la vida política desde que era adolescente. En aquella época, comenzó militando en el justicialismo. Luego, en la década del ‘60 integró la militancia de la Juventud Peronista, y en el ’73 se convirtió en militante activa, ya mayor de edad. Durante la última dictadura continuó con la actividad y hasta fue perseguida en varias ocasiones.

Llegando a los ‘80, Marta se mudó a Gral Rodríguez. Desde un principio militó con Marrano, un panadero peronista, con quien para 1983 creó la "Unión Vecinal", que era una fracción del Peronismo. Del proyecto también participó Raúl Ledesma, quien estuvo en la cochería despidiéndola.

Formó parte de la gestión municipal de Norberto Landi (1987-1991), del Partido Justicialista. En la misma, realizó un amplio recorrido por los barrios. Desde ese entonces, no se desligó de la participación política. En 1987 entró seis meses como concejal suplente por el Frente Peronista Renovador.

Luego, durane los años de gobierno de Oscar Di Landro y Marcelo Coronel ocupó múltiples funciones, desde la Oficina de Compras hasta Desarrollo Social, y fue la creadora de “Abuelos Solidarios”, organismo que al día de hoy continúa funcionando.

Allí pasaba muchas tardes con los abuelos y abuelas rodriguenses, que originalmente se tenían su sede en Malvinas, sobre Belgrano y Presidente Perón. Sobre esto último, su marido Mario sostiene que “sería lindo que si algún día se compra una propiedad para “Abuelos Solidarios”, ésta lleve su nombre”. Esto podría darse este mismo año si el Municipio usa el dinero del francés Dubarry, que compró unas calles de unos campos sobre la Ruta 28 y según la ordenanza, uno de los efectos para usar ese dinero, era para la compra de una propiedad para este fin.

También creó la Sociedad de Fomento del barrio Los Viveros, donde se hizo el primer entoscado de la ex Donato Álvarez (hoy Concejal Hernández). La gestión del entoscado para que el colectivo ingrese a al barrio por dicho calle fue diagramada por ella.

También fue gestora sanitaria en las primeras salidas del Municipio al territorio para temas de salud pública, reuniendo a un grupo de agentes sanitarios que salían a los barrios a ayudar, por ejemplo, con vacunación.

Siempre tuvo cargos políticos, fuera cual fuera el gobierno desde que llegó a ejercer funciones. En los últimos años, cabe destacar, fue asesora en el Honorable Concejo Deliberante de manera administrativa. Finalmente, en abril de 2014, decidió jubilarse y retirarse, aunque siempre mantuvo su interés sobre lo que acontecía en la política local, llamando hasta hace poco tiempo a los funcionarios actuales con pedidos vecinales.

Pasaron a despedirla por el velatorio (llevado a cabo en la cochería Sánchez) Teresita González, Marta López (ex compañeras del cuerpo deliberativo) el concejal Mauro García, el ya mencionado Raúl Ledesma, funcionarios municipales y también el Intendente Darío Kubar y el secretario de Planificación de Obras, Infraestructura y Servicios Públicos, Marcelo Basilotta,además de otros ex funcionarios y muchos vecinos. Entre las coronas depositadas en el salón del velatorio, se encontraban dos que fueron enviadas por la Secretaría de Seguridad, de la cual forma parte su hijo Miguel, y por el Sindicato de Empleados Municipales (SEM).

Tras ser velada hasta las 16 horas, su cuerpo recibió el responso con presencia de un cura para posteriormente ser llevado a cremación, según su deseo, a Luján, donde se encuentran las nicheras de la familia.