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Las peleas de alumnos de escuelas secundarias en la vía pública quedaron registradas en videos que circularon por Whattsapp y redes sociales, plataformas donde rápidamente la comunidad encendió todas sus alarmas. A su vez, también se viralizaron capturas de pantalla con amenazas y fotos de armas que planeaban utilizarse. Postales de la inconsciencia, de una sociedad desbordada por sus propios males y de un peligro creciente si no se toman cartas en el asunto.
La noticia de las peleas y riñas entre alumnos de escuelas secundarias en la vía pública tomó gran relevancia en cuestión de horas, casi con la misma velocidad con la que escaló la violencia que encendió las alarmas en padres y autoridades por el temor de una tragedia.
De los episodios que trascendieron, hubo videos que rápidamente circularon por las redes sociales y cuyas imágenes hablan por sí solas de una juventud que, en su mayoria, es el fiel reflejo de una sociedad que encuentra en la violencia la herramienta de resolución de conflictos.
Si bien La Posta continúa con las averiguaciones para determinar las raíces de los enfrentamientos, por los cuales hay versiones diversas, los videos que se difundieron despiertan indignación y, particularmente, el temor de muchos padres que al día de hoy dudaban de enviar a sus hijos a la escuela. La Secundaria 1 Combatientes de Malvinas realizó publicaciones en Facebook convocando justamente a los padres a dialogar sobre los sucesos ocurridos por los que ayer, acertadamente, alertó cuando comenzaban a suscitarse para que los alumnos que se encontraban en el establecimiento fueran retirados por sus familias.
La escuela remarcó, en una de sus publicaciones, la importancia de "trabajar desde las familias", algo a lo que también apuntó el Intendente, Darío Kubar. Allí es donde debe generarse la consciencia para evitar desmanes que puedan devenir en tragedia. Hoy se vive un contexto en el que, lamentablemente, si esa tragedia ocurre, nadie podrá sorprenderse. Y eso es algo que hay que empezar a cambiar con la responsabilidad de aquellos que deben aplicarla, en el primero de los espacios sociales como lo es el hogar.
Si no intervienen los adultos que deben hacerlo, en el seno de las familias, el operativo se seguridad previsto por el Municipio para hoy en los ingresos y egresos de alumnos a las escuelas serán tranquilidad para hoy pero peligro para mañana. Siempre con la incertidumbre de que, además, nada garantiza que las riñas no vayan a darse en otros espacios sociales o comunitarios como los clubes o los boliches, por ejemplo.
El riesgo es muy alto para dar lugar a la omisión y a la pasividad. Las fotos que circularon ayer de manoplas y cuchillos en poder de jóvenes involucrados en las peleas, e incluso hasta la posibilidad (no confirmada) de armas de fuego; dicen abiertamente que las consecuencias pueden ser irreversibles y hasta con inocentes que no quieran participar de esta práctica violenta pero que estén en el lugar y momento equivocados.
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