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Una vecina radicó la denuncia luego de que la nena de 10 años le contara de un abuso sexual sufrido con su padre. La mujer contó a La Posta que la nena iba seguido a su casa porque en su hogar, en la calle Rivadavia, vivía situaciones de mucha vulnerabilidad.
El último martes 10 de diciembre, una joven del barrio Agua de Oro denunció que una nena de 10 años había sido abusada y vivía en un estado de total abandono por parte de su familia.
Según comentó a la Policía, la menor, que vivía en una casa de la calle Rivadavia entre Pueyrredón y Las Rosas, a menudo se acercaba a su domicilio para jugar con sus hermanos menores. Relató que siempre estaba "en estado deplorable" y que le permitió bañarse en su casa, le dio ropa y también de comer dado que al parecer no se alimentaba en su hogar.
De acuerdo a lo expuesto a las autoridades, la nena vivía con su madre y cinco hermanos más de 9 años, 7, 4, 3 y 8 meses de vida. Y contó que ella y varios de sus hermanos siempre andaban en la cale "pidiendo para comer, todos sucios y con piojos".
Por último, refirió que en la noche del lunes 9 de diciembre la nena le contó una situación de abuso sexual que había sufrido de parte de su padre y por la que la madre la habría amenazado con alejarla de sus hermanos si lo contaba.
Ante la acción penal, se dio intervención al Servicio Local de Niñez y, como la nena pidió no volver a casa con su madre, la joven pidió la tutela para tenerla en su casa, donde actualmente se encontraría. A su vez, vecinos reunieron firmas ratificando la situación en que veían a los chicos y avalando que la joven cuide de la nena. Por último, contaron a La Posta que tras la denuncia, la madre se habría ido del barrio con el resto de los niños, por lo que tomaron fotos de la vivienda donde vivían para constatar la precariedad y el abandono en el que lo hacían.
