Motochorros abordaron y golpearon a una joven para robarle el teléfono celular

El episodio ocurrió durante la primera hora del sábado en Dr. Luis Leloir y Estrada, límite entre los barrios Altos San Joaquín y Villa Vengochea.

Este sábado, 22 de febrero, alrededor de las 00:55 horas, una joven sufrió un asalto a mano armada por parte de dos motochorros que la interceptaron en Dr. Luis Leloir y Estrada, a metros de una conocida farmacia ubicada en las "cinco esquinas". Según relató la víctima, L, ella iba caminando sola cuando fue sorprendida por dos sujetos a bordo de una motocicleta 110 cc. (la marca no fue identificada), sin patente y con todos los cables sueltos en el tablero. Del rodado se bajó el que estaba sentado como acompañante, quien la apuntó con un arma de fuego al grito de "Dame el teléfono". La joven, que tenía su celular escondido, respondió que no lo tenía con ella. La reacción del delincuente fue empujarla; la víctima respondió de la misma manera y alcanzó a sacarle el arma, aunque debido a ello apareció en escena el conductor de la moto, quien la tomó de los pelos y con un arma que tenía éste, le pegó un culatazo en la cabeza que la noqueó. Con la joven en el suelo, el que iba como acompañante le sustrajo el teléfono celular -marca iPhone modelo 6 de color gris con funda rosa-, se subió nuevamente a la moto y ambos malvivientes emprendieron la fuga con sentido a las "cinco esquinas". Al instante, la joven se levantó del suelo y comenzó a correr detrás de la moto. En ese momento, dos mujeres que iban a bordo de un automóvil notaron la secuencia y atinaron a ayudar a la víctima, quien se subió al vehículo, y trataron de perseguir a los ladrones, aunque éstos se perdieron con el correr de las cuadras. Acto seguido, las mujeres que socorrieron a la joven víctima -que terminó con dolor de cabeza y un corte en la palma de su mano derecha- la trasladaron hacia su vivienda. En su testimonio, L brindó detalles de sus atacantes: el conductor tendría entre 17 o 18 años, mide alrededor de 1,65 metros y es de contextura física delgada. En el momento de la agresión, si bien tenía colocado un casco de seguridad pudo notar que su tez era blanca; asimismo, vestía un pantalón de jean de color oscuro y una campera, también oscura. Por su parte, el acompañante tendría aproximadamente 16 años y mediría 1,60 metros; éste, a diferencia del anterior, no tenía puesto un casco y pudo verle su cara, por lo que de volver a verlos los reconocería fácilmente.

Foto: Ilustrativa.