En las últimas horas circuló por redes sociales y de mensajería un video en el que se ve un grupo de motos ingresando a la Autopista y un sujeto realizando piruetas con su rodado y cayendo al suelo. Nuevo capítulo de una práctica recurrente, incluso pese a las restricciones para circular por la cuarentena.
Las imágenes del corto video muestran el ingreso al Acceso Oeste a la altura de la estación de servicio, el punto de partida de quienes por las noches o en los fines de semana realizan picadas y que, peor aún, se atreven a hacer piruetas con las motos en velocidad (stunt). Suelen ser jovenes pero también participa gente "muy conocida" en la ciudad. Más de una vez hay accidentes, que en general ni siquiera se declaran salvo que sean muy graves.
Estas prácticas ya han generado al menos tres o cuatro muertes confirmadas en el distrito, pero muchas otras quedaron "en duda", dado que como en general son menores o muy jóvenes, no se suele recordar cada hecho por el dolor de los allegados, sin embargo, esto también colabora con la falta de memoria y hasta la idealización de las conductas, ya que más de un adolescente ha publicado que ve a esos temerarios que perdieron la vida en esas acciones como 'héroes'.
Las imágenes registradas en el reciente video viral muestran un grupo de motociclistas ingresando a la autopista de forma sincronizada y uno de ellos, intentando realizar un truco y cayendo de la moto. Un grupo de jóvenes observa al costado del pavimento y se los ve con tapabocas y barbijos, clara evidencia de que el video es reciente.
El material se viralizó primero en grupos escolares, lo cual lo vuelve más grave aún porque por la falta de controles, puede ser que incluso habiendo un accidentado en el video, otros quieran sumarse.
A todo esto, también hay que decir que no sólo corresponde al Municipio y a Seguridad desalentar estas prácticas (ya en años pasados hemos avisado d estos hechos), sino también a la concesión de la Autopista del Oeste, que a sabiendas de que sucede, podría tratar de colaborar con la erradicación de este enorme riesgo para los participantes y también el resto del tránsito, al menos, tomando las patentes y dando aviso a la Policía Vial. No debería tene que anunciarse, ya que los lugares donde se realizan son conocidos y los sonidos de los motores se oyen hasta desde el centro de la ciudad.
¿Hace falta agregar que los servicios de emergencia están colapsados con llamados de Coronavirus? Prevenir es curar, no sólo con tapabocas.
