El siniestro comenzó alrededor de las 18 hs sobre la calle Sastre, junto a la esquina de Carlos Pellegrini. La casa del incendio tuvo pérdidas totales y todo indica que se originó por un conflicto por la posesión de la misma, con reclamos de un supuesto dueño sobre los ocupantes. Lo que no es habitual, es que una propiedad con un conflicto tan violento esté a sólo siete cuadras de la plaza central.
En la tarde del martes 8 de septiembre ocurrió un gravísimo hecho de violencia, una vez más, entre vecinos y teniendo una nueva diferencia por el derecho por sobre una propiedad, en este caso, la de la casa en cuestión. Según fuentes consultadas, en el sitio se encuentra una vieja casa que estaría ocupada desde hace años por una familia de más de seis personas y tras una larga conflictividad, quien sería es poseedor de los papeles habría ido con más personas hasta la casa y se iniciaron incidentes que derivaron en que una persona ingresó a iniciar el fuego que terminó propagándose por toda la propiedad.
Al lugar se acercaron distintos servicios públicos de emergencia, desde dos móviles de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Policía Motorizada y hasta Tránsito Municipal.
Tras concluir extinguiendo el incendio, los moradores, que serían de José C. Paz, se retiraron de la casa, que quedó destruida e inhabitable, ya que sólo quedó una pared delante, otra detrás y en el medio divisiones de madera.
Según una persona que estuvo presente en el lugar, los incidentes habían comenzado cuando el grupo que llevó el dueño de la casa trataron de retirar por la fuerza a los moradores de la antigua casa. Esta vivienda estaría hace muchos años en estado de presunta usurpación.
El hecho vuelve a marcar la ausencia estatal de más de 20 años en la ciudad a la hora de intervenir para evitar tanto las tomas de terrenos y casas, como las consecuencias de la violencia que engendran estas problemáticas sociales. No es un dato menor que en lo que va del año hubo dos homicidios en el distrito por agresiones entre vecinos y que la tasa de asesinatos en riña es mucho más alta que la que sucede en ocasión de robo.