A Mariano le robaron la bicicleta hoy pero se había salvado dos veces, desde el pasado 20 de noviembre. La usaba para ir desde su casa a la autopista a tomar el colectivo para ir a trabajar.
Todas las mañanas, Mariano salía de su casa de Villa Vengochea (cerca del club Porteño) alrededor de las 4.30 horas y media hora después, se tomaba el colectivo 57 en el Acceso Oeste rumbo a Moreno para ir a trabajar. Iba en bicicleta hasta la parada, y la dejaba atada en la estación de servicio de GNC de la zona.
Hoy, cuando volvió de trabajar alrededor de las 17 horas, detectó que se la habían robado del bicicletero donde la había dejado. "Contra el bicicletero estacionaban los camiones de La Serenísima y la bicicleta quedaba oculta ahí atrás, pero también eso le habrá dado tranquilidad al ladrón de no ser visto. Me cortaron el candado y se la llevaron", dijo.
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Mariano comentó que el 8 de diciembre pasado notó que no podía abrir un candado con el que ataba su rodado y cree que se lo habían intentado forzar para abrirlo. "Luego de eso se lo cambié por un candado numérico pero pasó esto", explicó.
Antes de ese episodio, el 20 de noviembre, cuando se desplazaba en su bicicleta por Av. Balbín e Italia también rumbo a la estación de servicio, había sido abordado por motochorros que quisieron robarle pero desistieron cuando el se tiró al piso y corrió hacia un puesto policial de la zona.
En un mes, el vecino rodriguense vivió estas situaciones. Zafó en dos pero como dice el dicho popular, "la tercera fue la vencida".
