Fue el de la joven Brenda Russel, empleada de una farmacia local que a sus 27 años fue la primera persona en contagiarse del virus en General Rodríguez. Su caso se confirmó el 12 de abril del 2020, a 23 días del inicio de la cuarentena obligatoria en el país.
La noticia comenzó a conocerse en la tarde de esa jornada y terminó de confirmarse con un video de menos de cinco minutos de duración que difundieron el Intendente, Mauro García, y los secretarios de Salud, Gustavo Tummino, y Desarrollo Social, Mariana Galván.
Brenda Russel se desempeñaba como administrativa en la farmacia de Presidente Perón al 200 y pese a la estigmatización frecuente a la que gran parte de la sociedad sometía a los infectados en el inicio de la pandemia, la chica había tomado la valiente decisión de confirmarlo en su cuenta de Facebook para evitar la desinformación y que, como el virus, no se propaguen rumores y comentarios dañinos. "No tuve la suerte de quedarme en casa haciendo la cuarentena. Tuve que ir a trabajar y no sé en qué momento ni de quién me pude haber contagiado", había escrito.
La joven, que vivía sola en ese entonces y no había viajado al exterior, había sido internada en la Clínica Centro. Su diagnóstico positivo de Covid-19 lo conoció luego de hacerse un test tras presentar síntomas gripales desde el 22 de marzo, motivo por el cual había estado de licencia médica.
Brenda fue la primer paciente rodriguense en recuperarse también. El 27 de abril, tras 18 días de internación, publicó un video en su cuenta de Facebook en el que comentó que ya tenía el alta médica.
En diálogo con Radio Municipal, la chica había comentado que "me siento bien, muy acompañada, estoy feliz. Los médicos me fueron explicando día a día, hubo mucha contención en todos los sentidos, eso ayudó a que estos días pudiera atravesarlos". Había revelado que los síntomas más complicados de llevar habían sido "la tos con mucho dolor de pecho, y la fiebre permanente, la sensación de ahogo, la pérdida del gusto y del olfato". Y, como era lógico, había contado que había extrañado a su familia y amigos, con quienes había hecho videollamadas para seguir en contacto. Tras su salida le tocó afrontar un aislamiento de 14 días.
