Pascual Alarcón falleció el sábado a los 77 años de edad. Era representante legal del Colegio Parroquial San Carlos Borromeo y del Jardín de Infantes Santa Rosa, instituciones que manifestaron su dolor por su pérdida.
"Nuestro abrazo fraterno, como comunidad, a la familia de Lito y a él el agradecimiento y reconocimiento
por su paso en nuestra comunidad y su trabajo desmedido hacia la escuela y la educación de nuestros estudiantes", remarcaron los establecimientos educativos en un comunicado emitido ayer.
De acuerdo a lo que informaron fuentes consultadas, "Lito", como usualmente lo conocían, habría sufrido un paro cardíaco. La noticia conmovió a todos los que lo conocían. Incluso allegados comentaron que "se había despedido de todos en el colegio deseándonos buenas vacaciones y cuando nos enteramos de la noticia nos afectó mucho".
Lito era oriundo de Jáuregui y desde hace muchos años vivía en General Rodríguez, cuando se casó con su esposa, María, con quien tuvo tres hijos: Eugenia, Sebastián y San Pablo. Toda la familia se dedicó a la docencia.
Alarcón trabajó en escuelas de Jáuregui y llegó a ser director del Colegio Lasalle de Capital Federal. En 1988, cuando se creó la secundaria del Colegio Parroquial estuvo dos años como profesor de historia. En 2014 volvió a la institución como representante legal y también cumpliendo la misma función en el Jardín Santa Rosa y en el Jardín Maternal Niño Jesus, todos establecimientos dependientes del Arzobispado Mercedes-Luján.
"Siempre con un montón de proyectos, una vida dedicada a la docencia. Siempre tratando de mantener bien el edificio e invertir en tecnología. Una persona muy creyente, de mucha fe, de concurrir a misa todos los domingos. Hubo alumnos que dijeron que despedían a un 'maestro' que los había acompañado muchos años. Era hiperactivo, charlatán y muy buena gente. El mejor recuerdo de quienes fuimos compañeros y amigos", comentó Sonia Brasesco, director del Parroquial.
