Seguridad 11 NOV 2021

Violencia en el centro y acusaciones cruzadas en el fin de la campaña de #Juntos y de #Todos

Compartí en las redes

En la tarde del martes 9 de noviembre trascendió una situación de violencia en el centro de la ciudad que quedó captada por una cámara de seguridad y en la que un grupo de personas agredió a otras. El Intendente acusó que los agresores serían militantes de Juntos, mientras que el ex mandatario denunció que lo habrían amenazado y responsabilizó al oficialismo.

El video grabado por una cámara circuló primero en las redes sociales y luego fue publicado por el Intendente, Mauro García, que expresó: "Mientras me encontraba en una actividad del programa Potenciar Trabajo, es alertado uno de nuestros funcionarios a través de un comerciante local de un hecho de violencia, que se había producido a metros de su local, del cual habían quedado personas lastimadas en la plaza central. En ese momento doy aviso al Secretario de Gabinete, Luciano Larralde, que se acerque al lugar para constatar esta situación".

Y agregó: "Ya en la plaza no había nadie entonces se dirige a la comisaría lugar donde se encuentra con concejales y ex funcionarios de Juntos por el Cambio. En el lugar toma conocimiento que se encontraban vecinos agredidos y agresores donde ya había intervención policial. En el vídeo mostramos la agresión de los militantes de Juntos a los vecinos".

Darío Kubar también hizo una publicación en sus redes sociales y denunció que (antes del otro suceso) un grupo de cinco sujetos se presentó en su estudio de la calle 2 de Abril al 900, entre Av. San Martín y Saavedra, y uno de ellos de que "a Darío Kubar lo voy a cagar a tiros".

El ex intendente y actual candidato refirió que no se encontraba en ese momento en su local pero que "según testigos, uno de ellos estaría armado. En el lugar se encontraban las familias que nos ayudan día a día. Lo más llamativo fue que cuándo nuestro equipo fue a la comisaría a radicar la denuncia, éstos sujetos estaban con el Jefe de Gabinete del Municipio Luciano Larralde. Hicimos la denuncia como corresponde. Responsabilizo al gobierno municipal por cualquier acto que pudiera poner en riesgo la integridad de mi persona, mi familia y nuestro equipo. Llamo a la reflexión para terminar la campaña electoral en paz y a aceptar los resultados el día domingo".

Como dos niños:

Desde ya que el episodio de violencia no le suma a nadie, quizás por eso los referentes principales negaron que cualquiera de los que intervinieron fuera de su fuerza. Los "muchachos" involucrados son ya bastante grandes y toman sus decisiones. Siempre hay más papistas que el Papa y es difícil que en fuerzas con tantos participantes no hayan cabezas huecas, pero los últimos años hubo episodios de bajo nivel en estas discusiones de campaña que antes se dirimían por la colocación de un pasacalle o una pintada tapada y ahora parecían desaparecer, pero no.

Lamentablemente, lejos de la madurez política que se pide, los espacios de mayor representación siguen tratando de sobreutilizar los recursos de la victimización y algunos debates estériles que se exageran y luego, cuando hay algo que de verdad vale la pena para un comportamiento más determinado (como hacer una denuncia penal ante la comisión de un delito), pareciera que hubieran ciertos límites preacordados. Lo más triste es que a la mayoría de la gente ya no le importa, pero se siguen intentando estas maniobras.

El juego de la victimización y del ocultamiento:

Cuando salen estas disputas cerca de una elección, lo que sobran son dudas. Cuando el medio consultó un poco en profundidad sobre el tema, surgieron múltiples versiones. Nada comprobable como para ser noticia, pero en principio, los datos son que el que fue a agredir a la puerta del local de Kubar, es un exmilitante del líder de Juntos, en aquella etapa kirchnerista, por 2011. En tanto, por el lado del oficialismo, se dice que una persona del Ejecutivo tenía una estrecha relación preexistente con los agresores "kubaristas", con situaciones de colaboraciones en negocios que nos señalaron, serían "polémicos". Da la impresión, que lejos de salir a victimizarse desde ambos espacios, deberían evaluar hasta dónde les vale la pena la exposición pública de estos episodios. No vaya a ser que al final, salgan perdiendo mucho más si se exponen mutuas miserias.

 

Notas relacionadas
Deja tu comentario