Pasado, presente y futuro de Malvinas: el testimonio de cuatro veteranos homenajeados en una escuela local

El presidente del Centro de Veteranos de Guerra de Malvinas de General Rodriguez, Wildo Ferreyra, y otros tres ex combatientes, dieron una charla ante cientos de alumnos del Colegio Martín Rodríguez y tras el acto se expresaron sobre un nuevo 2 de abril, que marcó el 40° aniversario del inicio de la guerra.

Los veteranos fueron recibidos por la institución educativa el viernes 1 de abril por la tarde. Horas antes, en la mañana, se les realizó un homenaje en el Concejo Deliberante local, donde descubrieron una placa conmemorativa en el edificio.

Tras izar la bandera y dar una charla ante cientos de estudiantes, se vivieron momentos emocionantes cuando fueron muchos de estos fueron a saludarlos y pedirles autógrafos. Al retirarse del lugar, conversaron con La Posta sobre sus sensaciones en esta fecha tan especial.

Juan Antonio Flores, mendocino que pertenció a la Armada y estuvo en el portaviones ARA 25 de Mayo, manifestó que "Malvinas forma parte de nuestra vida, es como una marca que no nos vamos a borrar nunca más. Dormimos y nos despertamos con Malvinas. Nos ha costado mucho malvinizar, concientizar de lo que sucedió y de que están usurpadas hasta la fecha. Me siento orgulloso de haber combatido", dijo.

Y agregó: "La parte diplomática la veo flojita, no la veo con ímpetu de afrontar lo que es Malvinas. Hay miedo en lo que ha quedado en nuestros gobernantes. Nuestras fuerzas armadas quedaron diezmadas por esta contienda. Quedó el espíritu guerrero que lo vamos a alcanzar, pero va a tardar".

Por su parte, Wildo Ferreyra, comentó: "Serví, con 18 años, en el Batallón Logístico 10. Han pasado los años y hay cosas que uno se olvida o lo tiene guardado en lo más profundo. Actualmente, muchos estamos con síntomas post traumáticos, por lo que no recordamos en profundidad. En esta época estamos muy sensibles y los ciudadanos nos rinden homenaje y gracias a Dios esto no pasa al olvido". 

Señaló que "uno acompaña a veteranos que viven situaciones dificiles, post traumáticas por la guerra, escucha a los veteranos y a sus familias, y a uno le afecta también. Todos hacemos un esfuerzo para seguir malvinizando. Cuesta mucho, es difícil recordar, pero es gratificante el esfuerzo que hacemos entre todos para salir de todo esto". Y valoró: "Pasan los años y los chicos vienen. Somos ciudadanos ilustres, tenemos que dar el ejemplo, y los chicos nos tienen como ídolos. Vamos a los colegios y a veces las charlas de una hora no nos alcanzan. Eso es muy lindo. Nosotros nos turnamos para estar en todos los colegios donde nos convocan. Tenemos muchas actividades con el Municipio y el Concejo Deliberante para malvinizar durante todo el año".

Sobre el futuro de las islas, dijo: "Siempre pensando en la paz, seguir reclamando lo que es nuestro, en los organismos que correspondan. La guerra no llega a nada. Nuestra meta es dejar como legado eso: seguir reclamando". 

Oscar Gómez, que fue tripulante del portaviones ARA 25 de Mayo, dijo que "la guerra es muerte y nadie gana nada. En sí es siempre igual, cambia la tecnoogía con los años pero siempre representa muerte. Lo que pasó está presente siempre en nuestro corazón, cuando veo a los chicos jugar a la pelota, pienso en mis amigos de la infancia que quedaron en el campo de batalla, como Fabián Mario Gabrieli, que iba conmigo a sexto grado y murió allá, y lo extraño. Trato de honrarlo a él y a todos mis camaradas caídos. Agradezco a los docentes que les inculcan a los chicos que Malvinas está presente". 

Y sumó: "Hoy en día, con la globalización, creo que por medio del diálogo se puede sentar al Gobierno inglés para discutir la soberanía. Mi temor es que los malvinenses pidan la independencia, por eso hay que tratarlo ahora".

Finalmennte, Rubén Rodríguez, quien fue tirador de fusil y jefe del primer pelotón de la tercera sección del Batallón N°5 de Río Grande, expresó: "Hay muchos colegios que participan activamente y dejando viva la idea de que las Malvinas son argetinas y hay que luchar para recuperarlas. Por aquellos años yo era soldado desde hacía 10 meses, tenía 18 años, teníamos fija la idea de que ibamos a recuperar las islas con orgullo. No teníamos miedo, nunca, ni cuando me hirieron ni cuando pasamos días sin comer por no poder llegar a los camiones con alimentos por los ataques enemigos".

Reconoció que "tuve un tiempo de negación, hasta 1988. La gente que me conocía no sabía que había estado en Malvinas. Yo quería vivir una nueva vida, sabía que si me aferraba al tema Malvinas me iba a volver loco y necesitaba reorganizarme. Logré entrar a trabajar en La Serenísima y mientras hice mi carrera universitaria. Por todo eso, siempre traté de dejar Malvinas a un costado. Y además, lo que vivimos allá, es dificil de explicar. Para el que le cuento, parece una película, pero hay que estar ahí para saber de qué se trata".

Por último, se refirió al futuro de la islas. "Es una lucha muy fuerte que tenemos, porque las principales potencias se disputan Malvinas. Por la vía diplomática vamos a tener que trabajar mucho, son muy herméticos los ingleses".