Quiso robar a empleada de un kiosco, se peleó con un delivery y terminó muerto
El hecho sucedió anoche alrededor de las 22:30 hs a metros de la portería de La Serenísima y se investigan las causales de la muerte del delincuente, que llevaba droga en una mochila y vivía a la vuelta del kiosco. Un delivery que se peleó con él declaraba anoche en la comisaría.
La policía estuvo hasta bien entrada la madrugada de este jueves trabajando en un hecho que muestra una vez más la cruda realidad que vive nuestra ciudad entre la inseguridad y la droga. Un joven que a priori tendría alrededor de 26 años intentó forzar a ingresar a una joven empleada de 20 al kiosco que atendía sobre la calle Almirante Brown a unos 70 metros de la parada de colectivos que está frente a la portería de La Serenísima. Fue sobre el horario de cierre y la acción fue advertida por un joven empleado delivery de una firma que ofrece este servicio al kiosco.
Según los primeros trascendidos, el ladrón pretendía hacer entrar a la chica al comercio pero fue abordado por el trabajador de una moto gris, quien se trenzó en lucha con el delincuente en la puerta del local y lo redujo, sin embargo, todo terminó de manera trágica, ya que "luego se dieron cuenta que el sujeto había perdido la vida". Según manifestaron las fuentes consultadas en el lugar, se habrían realizado maniobras de RCP que no fueron suficientes y el cuerpo quedó tendido a escasos metros de la puerta del kiosco, ya fuera del amparo del techo de chapa, bajo la lluvia.
Tras realizarse pericias con la Policía Científica y llevar a la empleada y al delivery hacia la Comisaría 1°, una camioneta retiró el cuerpo del joven del lugar. En el sitio no había restos de sangre y los presentes dijeron que no tenía signos visibles de haber sido herido con algún objeto, de modo que se presume que la acción podría haberse generado por otra cuestión como podría ser respiratoria.
Todo esto se deberá esclarecer con la autopsia y los testimonios.
La Posta Noticias estuvo en exclusivo hablando con el propietario del kiosco, quien manifestó casi al borde del llanto todo lo sucedido a su empleada, al delivery que trabaja para la empresa que él contrató y hasta al ladrón, a quien reconoció no por su nombre, pero sí por su cara, ya que si bien le había robado tres veces el año pasado (bajo la modalidad de escruche), él pensaba que "se había reformado".
Según trascendió, el fallecido vivía a la vuelta del kiosco a unas dos o tres cuadras y su familia se acercó al lugar de los hechos alrededor de la medianoche. El sujeto tendría en una mochila droga y caramelos, algo que conmovió hasta al dueño del kiosco que estaba azorado por lo ocurrido y a la vez cansado de la situación de inseguridad de la zona, con tono de impotencia por las veces que podrían haber detenido a este chico que según veía estaría "perdido en las drogas" y a pesar de que hasta hubo videos, el año pasado, la justicia no avanzó.
Habrá más novedades en las próximas horas y se aguarda que la autopsia pueda esclarecer las circunstancias en las cuales el delincuente terminó perdiendo la vida, posiblemente a manos del delivery que intervino al ver que amenazaba a la joven empleada. Al momento no hay noticias respecto de que la justicia ya haya tomado algún temperamento respecto del trabajador de envíos.
