Sucedió pasada la medianoche, ya venía pasando los últimos días y lo vienen reportando varios automovilistas que pasan por la Ruta 7. Piden patrullaje sobre la ruta y operativos para poder identificarlos.
No es algo nuevo que en nuestro distrito se reporten personas incluso heridas por vándalos que arrojan piedras desde las vías hacia la Ruta 7. En general, los blancos preferidos suelen ser los vagones del tren o los colectivos de la Ruta 7, sin embargo, según múltiples reportes de esta semana, casi siempre vienen eligiendo hacerlo de noche a la altura de la estación Pablo Marín y especialmente a los autos.
Pareciera que hace falta aclarar la obviedad, que el arrojo de elementos a la ruta es un intento de homicidio. Ni la pena ni la actitud preventiva deberían ser leves ante semejantes hechos, sin embargo, vienen pasando casi desapercibidos. Un automovilista nos comentó que eran las 00.30 hs del viernes cuando un grupo de individuos le arrojó piedras allí. Dijo que consiguió continuar camino pero dio aviso al 911.
Serían cinco o seis sujetos los que repiten estas acciones, según la víctima
El barrio Altos del Oeste, detrás de esa estación y los puntos aledaños son hoy un foco de múltiples conflictos sociales y estas actitudes que afectan a los que pasan por la ruta como también a los vecinos trabajadores se han vuelto cada vez más frecuentes y severas. Siendo que se repiten, llama la atención que al momento no se hayan logrado detectar o evitar.