La trama del violento conflicto que tiene en vilo al barrio San Carlos hace más de 50 días
A fines de diciembre, un hombre de 63 años denunció la usurpación de su terreno. Ese fue el inicio de un violento conflicto por el que su familia y un grupo de personas se disputan ese predio. Las versiones de ambas partes.
El domingo 19 de febrero, a las 19.30, una manifestación interrumpió el tránsito en la zona del cruce Las Latas (la intersección de la Ruta 7 y la 24) y provocó demoras para muchos conductores que buscaban llegar a sus destinos. Su reclamo está vinculado a un conflicto que mantiene un espiral de violencia en el barrio San Carlos, en el marco de una disputa por un terreno.
Lo cierto es que allí, entre los neumáticos quemados sobre el pavimento, se encontraban allegados y el círculo cercano de una familia que denunció que a fines de diciembre del 2022, sus vecinos del frente ingresaron a su terreno, en la calle Alonso de Mercado, para usurparlo.
Según aseguraron, en el extenso predio vive un hombre de 63 años junto a sus dos hijas y las familias de ambas, que incluyen a sus tres nietos. Desde hace años, trabaja la tierra allí, pero acusó que vecinos "de las casas construidas por el Estado" quieren ocupar ilegalmente su terreno y que ya ha hecho innumerables denuncias.
"Ponen palos, toldos, la Policía viene, los desaloja, y se va. Al rato vuelven a ingresar y plantarse", comentó el hombre, quién además denunció que lo han amenazado en reiteradas oportunidades y agredido físicamente, arrojándole piedras y objetos contundentes que podrían haberlo lesionado severamente. "Yo sólo quiero que la Justicia me proteja, no quiero hacerlo solo. Quiero que las autoridades intervengan antes de que esto termine en una tragedia", dijo.
La versión de la otra parte involucrada en la disputa por el terreno
Una mujer del grupo acusado de usurpación le dijo a La Posta que "somos un grupo de 25 personas, en su mayoría madres solteras o embarazadas, todas en situación de calle. No somos vecinos de acá del barrio, pero hay gente del barrio que nos apoya. Averiguamos y este es un terreno fiscal, queremos un lugar donde instalarnos y un techo donde vivir y pagarlo, no queremos nada gratis".
Aseguró que instalaron sus casillas en tres oportunidades, pero en las primeras dos, el hombre que vive en el predio utilizó su tractor para demolerlas. En uno de esos episodios, lo acusaron de arrastrar de la pierna a una mujer que había ido a defender su precaria construcción y que, según consta en la denuncia policial realizada, es hija de una vecina del frente del predio.
En otra de las denuncias penales, también acusaron al hombre de vender ilegalmente lotes dentro del predio y pedir sexo como parte de pago a mujeres que le habían preguntado para adquirir un espacio allí. "Él dijo que nosotros lo hemos atacado, que hemos prendido fuego un acoplado que él tiene, pero no es así. Este es un reclamo pacífico, porque el terreno no es de él y queremos que la Justicia de una respuesta", cerró.
