Romina es de Maravillas del Oeste. Afirma que las obras de extensión de red no alcanzaron su cuadra y depende de que el vecino le pase agua.
En el barrio Maravillas del Oeste hay vecinos que viven una situación angustiante. Mientras muchos han sido alcanzados por la obra de extensión de red de agua potable, otros miran con decepción porque aún no les ha tocado. Eso es lo que cuenta Romina, vecina que afirma que no tiene agua de red ni tampoco tiene hecha la perforación para obtener agua de pozo, por lo que depende del aguatero que pasa una vez por semana por su casa y de la solidaridad de un vecino. Reclama que la obra llegue a su cuadra, y así poder tener agua como los demás.
“Van más de dos meses que no tenemos agua” contó Romina a La Posta. “Necesitamos muchísimo el agua, más por las criaturas”, pidió. La vecina, que vive en Pueyrredón y Los Olmos, sostiene que “es una falta de respeto, le pusieron a todo el barrio menos a esta cuadra”. “Hay chicas embarazadas que tienen que acarrear baldes, chicos que sufren el calor y no tenemos agua para que se mojen”, graficó.
“Lo único que pido es que pase el agua por la puerta de mi casa” suplica Romina a las autoridades. “Yo no tengo perforación, me da agua mi vecino. Es una locura, no se puede vivir sin agua”, cuenta.
El año pasado se anunció la ampliación de la red de agua potable para los barrios Villa San Martín, Agua de Oro y Los Aromos, a lo que se sumaría Maravillas del Oeste, respondiendo a un reclamo histórico de los barrios. Romina, en nombre de su cuadra, ruega no quedar relegados y acceder también a este servicio básico.
