Sociedad 29 MAR 2023

Lluvia permanente, barro y hartazgo: el caos que genera un caño roto en una calle de Altos del Oeste

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Una mujer con discapacidad pide una solución definitiva para la falla que genera el anegamiento de su terreno. Señala malos tratos de la empresa responsable.

En el barrio Altos del Oeste, vecinos vienen padeciendo la constante pérdida de un caño roto que llena de agua las puertas de sus casas. Una de quienes viene sufriendo esto es Eloina, en Arenales y Perú. Ella tiene 66 años, una discapacidad producto de una de sus piernas y once perros. Y la frustración de vivir llena de barro, por un chorro de agua que emerge de su vereda, pese a distintos arreglos provisorios que no han perdurado. 

Stella Maris, hija de Eloina, cuenta la situación indignada: “Se rompió cuando estaban haciendo los desagües pluviales y nunca lo arreglaron. Nosotros hicimos las llamadas pertinentes y nunca hicieron nada, lo arreglamos como pudimos. Pasado un tiempo otra vez se rompió, se lo arregló así como se puede porque nunca vinieron y  se volvió a romper otra vez”. Stella Maris contó a La Posta que su madre “no durmió en toda la noche con miedo a que el agua entre a la casa o que se llene el pozo negro y se desmorone”

ABSA y el Municipio dicen que ya hay reclamo existente, que no nos pueden dar el número, pero esos reclamos son viejos”, continuó Stella Maris. “Fueron unos hombres, supuestamente de la empresa, que la trataron mal, le dijeron que la culpa es de ella por la mala conexión. ¡Ella ni siquiera usa esa agua, no tiene instalación! Tiene agua de pozo”.

Por su parte, Eloina, damnificada directa, dijo en diálogo con este medio que después de la última gran rotura, del martes a la noche, de la empresa fueron a arreglar “así nomás”. “Eso no va a durar, sigue perdiendo agua. Es la tercera vez que se rompe. Los vecinos lo han remendado (colocando ladrillos encima) pero abajo los caños están rotos”. Es más, afirmó que “los muchachos que vinieron a arreglar se me enojaron porque les pedí que no cortaran mi tejido, querían un pedazo de alambre para atar el caño”. Y todos saben lo que dice el dicho, sobre atar algo con alambre.

"¿Dónde están cuando realmente tienen que estar? Se pasan la vida sacándose fotitos, haciendo tal o cual cosa, pero cuando les enviás un mensaje o llamás donde corresponde nadie puede hacer nada”, se indignó Stella Maris, aún a la espera de una solución definitiva para que su madre no viva en el barro,