Seguridad 2 ABR 2023

De General Rodríguez a Rosario: la ruta de la droga que alimenta la guerra narco más sangrienta del país

Compartí en las redes

Nuestro distrito, junto a San Martín y Moreno, está en la mira de la Justicia por su vínculo con las operaciones de las bandas narco de Rosario: creen que desde aquí se las abastece de estupefacientes y hasta de sicarios.

Semanas atrás, la detención de un capo narco de Rosario, vinculado a la banda Los Monos, destapó la conexión entre General Rodríguez y la guerra por el control de la venta de droga en la ciudad santafesina. 

A Dany Godoy, a quien atrapó la Policía Federal, lo habían investigado por lavado de dinero y el asesinato de un barrabrava de Newell's y, para escapar del ojo de los fiscales, había elegido nuestro distrito para ocultarse. 

Según el medio La Nación, lo había hecho en una casa de amplias veredas y jardín frondoso en la avenida Hipólito Yrigoyen 1460, a pocas cuadras de la Municipalidad. Sin embargo, su vínculo con General Rodríguez era mucho más que un refugio.

Hace unos días, la Policía interceptó un cargamento de más de 426 kilos de droga que llegaba a Rosario. Para la Justicia, aquella ciudad se abastece de la mercadería que envían desde el Conurbano bonaerense y uno de los puntos es el territorio rodriguense, ademas de Moreno. En ambos lugares, Godoy adquiría los estupefacientes y luego los llevaba "camuflados" entre medias reses en un camión frigorífico.

Según escuchas telefónicas, el proveedor de Godoy en el Conurbano era un tal Hugo Colque, quien le había pedido dos kilos de droga para intercambiar por una casa. En otras de las conversaciones, el capo narco destacaba las ventajas del Conurbano: "Hay una banda acá (de droga). Si vamos acomodando todo bien hacemos un chiquero. No voy más para allá (para Rosario)”.

También se lo vinculaba con Matías Contreras, un hombre que le servía como nexo con "Los Pibes de Moreno", una facción de la barra de Boca. En la casa de Contreras, en Joaquin V. González al 7000, se creen que también acopiaban estupefacientes.

A su vez, hay otros engranajes del narco rosarino, también ligados a Los Monos, que empezaron a asentarse en la provincia de Buenos Aires, como es el caso de Leonardo Saravia, conocido en el ambiente criminal, como Leo Rey. Este hombre, que tenía relación directa con el histórico jefe de la banda de Los Monos, Ariel Cantero, alias El Viejo, fue detenido cerca de Pergamino el sábado de la semana pasada con 22 kilos de cocaína de máxima pureza. 

De acuerdo a lo publicado por La Nación, esa droga iba primero a un laboratorio clandestino en la localidad de Pérez, donde la estiraban con insumos químicos hasta superar los 100 kilos, que –según los investigadores- les alcanzaba para la comercialización en los búnkeres en Villa Banana y Vïa Honda para todo un mes. Leo Rey había adquirido ese cargamento por US$198.000. Esa inversión, de acuerdo a las fuentes, la recuperaban en menos de 30 días y obtenían una ganancia neta de unos US$300.000 con la venta al menudeo.

Tanto Leo Rey como Dany Godoy compraban dólares en cuevas de financistas de su confianza, porque los pesos son difíciles de acopiar y no sirven para pagarles a sus proveedores bonaerenses.

Pero, ¿por qué los narcos rosarinos se abatecen de droga de Buenos Aires? El fiscal Edery analizó que comprar cocaína en el extranjero, en los países productores, es difícil para grupos cuyos líderes están presos, como ocurre con las bandas rosarinas. “Es compleja la logística y la operatoria para realizar ese tipo de operaciones, aunque el precio sea más conveniente. Prefieren pagar más pero tener menos riesgo de que se secuestre un cargamento y por eso se proveen en el conurbano bonaerense”, advirtió

Sicarios, el otro vínculo entre Rosario y el Conurbano

La Justicia también investiga otro vínculo muy peligroso entre Rosario y el Conurbano: los sicarios o asesinos a sueldo. Así establecieron que bandas bonaerenses empezaron a contratar mano de obra rosarina para ejecutar homicidios. Así sucedió con un chico de 16 años al que trajeron a San Martín para asesinar a balazos a otro de 17 años en un ajuste de cuentas ocurrido el 19 de marzo pasado.

A su vez, también en Rosario eligen sicarios bonaerenses cuyos rostros no son conocidos en la ciudad. Ese fue el caso de Rubén Morel, paraguayo de la villa 1-11-14, a quien habían elegido para un crimen por encargo y luego volver a la villa y ocultarse. Al hombre, finalmente, lo detuvieron en abril de 2022 en un asentamiento rosarino.

Las operaciones con sicarios surgen del contacto que empezaron a tener los narcos con los líderes criminales de Capital Federal y el Conurbano, a quienes conocieron en las cárceles federales donde eran alojados.

Notas relacionadas
Deja tu comentario