Nueva Primaria en Marabó: Cuántas vacantes habrá y cómo recomendaron hacer los pases

La nueva Escuela Primaria N°23 de Marabó transformará la vida de muchas familias de la zona, que ahora podrán llevar a sus hijos a estudiar más cerca de sus casas.  

La Jefa Distrital de Educación, Graciela Monsalvo, les dijo a las familias durante la inauguración que serán 360 vacantes las que generará el nuevo establecimiento y que no habrá que desesperarse con la transición de los chicos del barrio que hoy concurren a otras instituciones más alejadas, dado que creen que hay suficientes vacantes de primaria para el barrio.

"Hagamos que el inicio de las clases con los chicos en la escuela y sea con la mayor tranquilidad, felicidad absoluta. Vieron que en estos tiempos todo es la inmediatez, todo es de inmediato. Ni bien tengamos los cargos, tenemos que empezar las clases con los chicos. Nos tomaremos un día para organizar al personal de nuestra escuela y al día siguiente vamos a estar iniciando las clases, como mucho a las 48 horas, nomás. Hagamos que iniciemos acá con la mayor felicidad que hoy nos está convocando, que los chicos vengan a esta escuela y que se puedan despedir también de los lugares donde están estudiando hoy", remarcó. 

Este nuevo establecimiento no sólo permitirá que los chicos del barrio puedan escolarizarse sino que, a su vez, liberará muchos cupos en escuelas de otras zonas. Incluso había chicos de Marabó yendo a Luján. Se afirmó que el horario será de 4 horas diarias, ya que hay algunas escuelas que están bajo el régimen de 5 horas, pero esta no es una de ellas.

Tras la charla con las autoridades de Inspección General, los padres quedaron mucho más tranquilos y festivos, ya que temían que no alcancen las vacantes o que el orden de prioridad no fuera el más conveniente para ellos.

Descartado esto, se aplaudió y todos se fueron con la expectativa de que se terminen los largos viajes a otras escuelas (literalmente a varios kilómetros), algo que será de un enorme beneficio directo e indirecto, porque aliviará también el transporte en colectivo, el tránsito en los horarios pico y bajará ostensiblemente el riesgo de accidentes involucrando a los menores. También liberará tiempo a muchos padres y madres que debían quedarse fuera de las otras escuelas porque no valía la pena volverse hasta Marabó para salir a buscarlos al cierre.