Salud Sociedad 9 JUL 2023

Abrió su laboratorio de análisis clínicos en General Rodríguez: "Era hora de volver a mi ciudad"

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Alejandra Escudero es bioquímica desde el año 2011, cuando se graduó a los 25 años. Hace menos de un mes pudo finalmente abrir las puertas de un espacio que está pensado para la población de nuestro distrito.

Fueron muchos los años de estudio que tuvo esta joven y este 2023 la encuentra nuevamente en General Rodríguez con la apertura de ESLAB, su Centro de Análisis Clínicos y Bacteriológicos. El mismo abrió sus puertas el 14 de junio y se encuentra ubicado sobre la Av. Italia 992.

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Desde el momento previo a la creación, al lugar se lo imaginó como un espacio ameno para la población rodriguense que elija hacerse sus controles de rutina o más específicos junto a esta profesional hija de comerciantes de más de 40 años en la ciudad.

ESLAB fue el nombre elegido por ella desde un comienzo en el que hace referencia a las iniciales de los apellidos de su padre y su madre (Escudero y Saavedra), una marca que ya tiene más de tres años. Está registrada en la provincia de Buenos Aires y realizó el traslado ahora tras una experiencia previa en otro lugar.


Años de formación y preparación profesional

Alejandra finalizó sus estudios secundarios en General Rodríguez y se mudó a Capital Federal para comenzar su carrera profesional. "Fui a Capital a estudiar cuando terminé el colegio y me recibí a los 25. Hice toda mi formación en el Hospital Militar Central, estuve en el Hospital Churruca y desde ahí pasé a trabajar en otros lugares formándome. Fui de menor a mayor. Pasé por varios hasta que fui Jefa de Laboratorio durante 6 años en un sanatorio de Capital Federal", contó a La Posta Noticias.

A su vez, agregó que "eso me dio la formación para pensar que había llegado a mi techo y era el momento de largarme sola. Ahí salió la oportunidad de primero ir a un espacio chiquito en Olivos, en 2020, plena pandemia. Fue difícil abrirlo, era chiquito y bien de barrio. Pero una gran experiencia de hacerme cargo de todo, también lo administrativo y facturación. Estuve hasta diciembre de 2022 y por varias circunstancias decidí que era tiempo de volver a mi ciudad. Tengo mi familia, mis amigos y es mi lugar".

Su arraigo con General Rodríguez

Si bien nació en Luján, desde chica pasó toda su infancia y adolescencia en General Rodríguez. "Fui a la Escuela Primera N.º 1 y la secundaria la hice en el Colegio San José. Vivía sobre Colectora Sur antes de cruzar el puente, toda mi vida viví ahí. Ahora hay un centro comercial, pero en ese entonces era barrio. Desde chica sabía que iba a ser bioquímica", relató con convicción.

Alejandra recordó que "Mi familia viene de un pueblo chiquito de Mendoza, como mucho son mil habitantes. Soy la primera que fui a la facultad. Mis primos más chicos que ahora tienen sus carreras, pero la cultura del trabajo en mi familia está muy fuerte desde mi abuelo. Siempre tuvieron comercio en Rodríguez desde que llegaron hace 40 años. Eso también hace que uno se sienta como en casa".

Sobre las sensaciones de esta nueva experiencia en el lugar de toda su vida, expresó que "no es fácil poner un laboratorio, fue muchísimo esfuerzo. Acá aspiramos a más, es grande. Está sobre la Avenida Italia, quisimos hacer más determinaciones y ahora nos animamos a más. Está abierto hace tres semanas y no nos podemos quejar, hay muchos pacientes. Los vecinos vienen a preguntar, yo quise salir del centro, fue lo que más me importó. Todos están en el centro de Rodríguez respecto a la plaza. Hay cuatro en cinco cuadras. Fue todo pensado hacerlo acá, Rodríguez crece hacia el lado de la Colectora. Quería a su vez que esté en una avenida, ya que ninguno estaba sobre una".

Consciente sobre las dificultades actuales, sobre todo en lo económico, también aclaró que "las órdenes que son del hospital le hacemos un descuento, para libretas sanitarias también. Son personas que no tienen obra social, los atendés de forma particular. Los precios son muy altos, sé que esas personas llegan sin obra social y se les hace difícil. A veces nos piden presupuestos, pasa que a nosotros nos salen altos los reactivos y todo lo que es laboratorio, está a precio dólar".

ESLAB, la importancia de los análisis clínicos y aspiraciones a futuro

Detrás de los festejos por la inauguración y toda la alegría por ver el crecimiento personal, Alejandra indicó que "abrimos el 14 de junio, pero el camino fue largo, la burocracia a veces es muchísima. Hay que tener muchos recaudos porque es un lugar de prestación de salud. Hay que generar confianza en las personas, muchas cosas que te pide el Ministerio. Muchas reglas y leyes a seguir, empecé a alquilar el local en diciembre del año pasado y lo abrimos recién ahora por todas las inspecciones que tenés".

Sobre las instalaciones, describió: "Hay cosas que tenés que tener sí o sí y después está en uno lo que invierte en tecnología. Tenemos equipos de química clínica, hematología, para coagulación, para ionogramas, es lo que te piden y buscamos siempre algo extra. Soy muy pro tecnología y creo que los laboratorios tienen que ir acorde a lo emergente, la ciencia avanza a años luz. Estoy haciendo dos cursos en simultáneos porque es terrible como avanza todo".

Pero quiere ir por más: "Me gustaría incorporar lo que es la genómica, lo tengo muy pensado. Le llamamos genómica a la predisposición a una determinada enfermedad, qué cuidados debes tener para no contraer determinadas enfermedades. Lo tengo en mente y es algo que me apasiona, me gustaría poder implementarlo en algún momento más allá de la tecnología que es lo habitual de un laboratorio de rutina".

Además de ella, en el laboratorio hay dos integrantes más. "La secretaria y administrativa es Agostina, quien te recibe, te carga las órdenes, la que ayuda a solucionar los problemas. Luego está Cecilia, quien también trabaja en el Hospital Sommer hace años y es la técnica de laboratorio, extraccionista y me ayuda en el procesamiento de pruebas. Yo me encargo de validar los protocolos de los pacientes en esa etapa final".

Alejandra reflexionó sobre los chequeos anuales: "Son súper importantes, hay muchas cosas que se detectan, que no tienen sintomatología alguna. Las podés detectar con sacarte sangre, siempre algún parámetro te puede dar alterado en donde el médico puede dudar y los chequeos permiten ver eso. Los jóvenes tenemos la mala costumbre de que nunca nos hacemos las cosas hasta que tenés conciencia de muchas cosas. No estamos seteados de hacernos los chequeos, lo que implica tiempo y beneficio es muchísimo. Tampoco hay tantas campañas de hacerlos, quizás con una propaganda de algún medicamento, pero nada más".

En este sentido, resaltó que "en todos lados vemos aumentos de colesterol y triglicéridos en pacientes jóvenes, aumentó mucho desde la pandemia. Luego de eso hubo un acostumbramiento, vemos que se desatan muchas diabetes por el estrés que tienen jóvenes a nivel laboral. Nuestra generación es muy difícil porque labura mucho y llega a niveles de estrés muy altos. En muchos vemos las hormonas con una desregulación total, si bien nos educamos a nivel alimentación, nos falta mucho".


Medios para comunicarse y horarios de atención

Análisis clínicos y bacteriológicos
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