La devaluación dejó aumentos groseros y afectó el stock a farmacias locales por restricciones de las droguerías

Martín Aste, farmacéutico de Gral. Rodríguez, brindó detalles esclarecedores en una entrevista con el programa "Nada es Gratis" de Radio Cadena Uno, sobre la impactante problemática que las farmacias locales están afrontando a raíz del aumento en los precios de los medicamentos debido a la devaluación, y la consiguiente limitación en la entrega de stock, algo que afectó mucho más a los jubilados. ¿En qué elementos se notó más?

Aste, quien está al frente del Colegio de Farmacéuticos y es fuente de consulta en el sector, detalló en la radio de qué manera los aumentos de precios, que oscilan entre un 22% y un 30% como resultado de la devaluación, han afectado directamente el flujo de trabajo en las farmacias locales. "Los aumentos abruptos han generado un desafío considerable tanto para las farmacias como para los pacientes. Es un cambio sustancial en poco tiempo", afirmó Aste.

Aste destacó que muchos de estos jubilados dependen en gran medida de los medicamentos suministrados a través del programa, y los incrementos de precios han creado una situación alarmante. "Los jubilados son especialmente vulnerables en este escenario. Estamos hablando de medicamentos cuyos precios se han duplicado o incluso más en un corto período de tiempo, lo que dificulta aún más su acceso y agravando su situación financiera", comentó Aste.

 "La escasez de suministros médicos, como insulina y otros tratamientos críticos, ha puesto a los jubilados en una posición comprometida. Su bienestar está en juego, y es crucial tomar medidas efectivas para garantizar que puedan acceder a los medicamentos que necesitan sin sufrir el peso financiero adicional", explicó Aste.

En relación con la entrega de medicamentos, Aste indicó que las droguerías han impuesto restricciones en las cantidades disponibles, resultando en una situación de escasez en suministros médicos esenciales. "Hemos experimentado una escasez notable de elementos como gasas, tiras reactivas e insulina, elementos cruciales para el bienestar de la población", destacó.

En cuanto a las estrategias de adaptación, Aste subrayó la creatividad de las farmacias locales, especialmente las cooperativas y las de menor tamaño. "Hemos tenido que buscar soluciones alternativas para suplir la falta de medicamentos. Nuestro compromiso con los pacientes nos motiva a encontrar formas de atender sus necesidades", manifestó. En los primeros días de la semana pasada tuvieron que conseguir stock entre todas ante la inferioridad de capacidad de compra en comparación con las empresas más grandes.

Sin embargo, en términos económicos, Aste compartió cifras contundentes. "Un medicamento necesario para trasplantes pulmonares, que solía costar 40,000 pesos, experimentó un aumento de precio a 82,700 pesos después de la devaluación. Hablamos de un incremento del 100% en un corto período de tiempo. Es una situación difícil de manejar tanto para nosotros como para los pacientes", explicó.

 Aste enfatizó que tanto médicos como pacientes y farmacéuticos desempeñan un papel en la búsqueda de soluciones. "Estamos en esto juntos. La falta de interés en la salud de los más vulnerables es una preocupación profunda", subrayó.