Política 23 NOV 2023

Qué puede ocurrir con las obras públicas en General Rodríguez tras los dichos de Javier Milei

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El presidente electo le dijo al periodista Alejandro Fantino en una entrevista que "no hay plata" para la obra pública debido a que "si no se hace el ajuste fiscal vamos a una hiperinflación y vamos a ir a un 95% de pobres y un 70% de indigentes". En ese sentido, reveló que hará en el ámbito del desarrollo de la infraestructura, dónde ya tiene un modelo previsto a implementar.

En ese sentido, remarcó que "no se negocia el equilibro fiscal, no está bajo discusión. Ministro que me gasta más, lo echo. El 2024 va a terminar con equilibrio fiscal".

Así, remarcó que las obras deberán hacerse con el sector privado, como ocurre en Chile y "que los intendentes busquen la forma de financiarlo". De todas formas, sí aclaró que las que ya están en curso, se relicitarán y se cumplirán los compromisos asumidos previos a su gestión.

Cómo es el modelo de obras públicas que pretende implementar Javier Milei

Los contratos de Participación Público-Privada (PPP) son aquellos mediante los cuales el Estado delega parte o la totalidad del financiamiento un proyecto a una empresa privada y comparte con ella los riesgos de la iniciativa. A cambio, se le ofrece a la compañía la posibilidad de obtener ingresos mediante la explotación del proyecto, con el cobro de un arancel a los usuarios.

Esto sucede mayormente con las concesiones de autopistas, mediante la utilización de los peajes, pero a su vez la obligación del mantenimiento de la infraestructura correspondiente. Sin embargo, también hay países que recurren a esta modalidad para construir aeropuertos, cárceles y hasta hospitales, vivienda, desarrollar tecnología, actividades y servicios.

En Chile, el sistema de Participación Público Privada (PPP) se lleva adelante desde hace 30 años. Al respecto, Hernán de Solminihac, ex ministro de Obras Públicas del primer mandato de Sebastián Piñera, explicó a La Nación: "El Estado no se retiró de la obra pública -precisó-, los privados tienen una participación muy importante a través de concesiones, un esquema que ya lleva 30 años y eso permite liberar recursos públicos para otras iniciativas, por ejemplo, caminos en zonas alejadas, rurales".

Dijo que la obra pública se define en función de una "evaluación de la rentabilidad social, lo que permite focalizar la inversión. Además, participan las regiones para definir prioridades". Señaló que la participación privada es importante porque aporta "recursos, gestión y tecnología para acelerar el desarrollo de infraestructura" pero también reconoció que el Estado no desaparece, sino que sigue invirtiendo".

El modelo de las PPP ya se implementó durante el gobierno de Mauricio Macri, aunque no se trató de la herramienta principal para impulsar las obras públicas. Incluso el actual Gobierno también tiene decenas de proyectos en curso bajo esta modalidad, pero, por supuesto, constituyen un porcentaje mínimo del total de obras públicas.

En los últimos años, un informe de la revista especializada The Economist arrojó que en América Latina y el Caribe los entornos más favorables para la obra pública eran Chile y Colombia, por las décadas de experiencia en ese formato de desarrollo de contratos y los marcos regulatorios, bien claros que aplican. En tanto, en Europa, la inclinación ha sido disminuir los contratos de PPP por "deficiencias generalizadas y beneficios limitados" tanto en España, Francia, Grecia, Irlanda e incluso en el Reino Unido; según remitieron el Comité de Auditores de la Unión Europea y la Oficina Nacional Auditora del Reino Unido.

Ventajas y desventajas

El economista Alejandro Eintoss elaboró un informe para la Fundación CECE (integrada por docentes de la UBA), donde explicó que la mayor ventaja para el Estado de los contratos PPP es que el financiamiento lo pone el sector privado y le evita generar deuda pública. Eso se alinea en sintonía con la crisis que vive el país y la necesidad de un ajuste fiscal que expone Javier Milei.

En tanto, a las empresas les permite participar y estructurar proyectos que "estarían fuera de escala sin la participación del sector público”, donde el Estado asume ciertos riesgos o le reasegura una cantidad de ingresos, con contratos que pueden llegar hasta 35 años por la explotación de recursos que genere un proyecto.

Sin embargo, el informe también menciona las desventajas de este modelo respecto del tradicional, en el que el Estado financia las obras y las ejecutan los privados mediante licitaciones. Así, asegura que el sistema PPP puede generar fallas en la confección de contratos que terminen en sobrecostos a los usuarios, errores en la elección de proyectos y en la distribución de riesgos y renegociaciones recurrentes.

A su vez, otro aspecto clave a considerar será que ocurrirá con las obras o proyectos que pueden ser considerados "no tan rentables" para el sector privado, pero que sí tienen mucha importancia social. Si bien hay sectores que aseguran que la postura de Javier Milei irá en la línea de que todo proyecto que no le interese al sector privado no se realizará, habrá que ver si se termina aplicando un sistema mixto en el que la mayoría de las obras sean bajo la modalidad PPP y otras importantes de menos interés para los privados, con las herramientas tradicionales.

Además de mencionarse obras viales, que algunas por la poca afluencia de vehículos no tienen potencialidad de rentabilidad para empresas que puedan hacerse cargo de construirlas, también algunas voces han puesto en duda qué pasará con los proyectos de cloaca y servicios de agua potable, en los que será decisivo saber cuál es el futuro de las empresas públicas que se ocupan de esos servicios. O si incluso se abre el mercado con concesiones variadas que compitan entre sí para abarcar distintas zonas y ofrecer mejores servicios para obtener mayor rentabilidad. 

En otros casos, se ha explicado que hay proyectos que pueden no ser rentables y que los ingresos que el Estado le debe asegurar al privado lo hace mediante el cobro de aranceles en otra obra distinta, o extendiendo el contrato de alguna ya existente.

 

En las últimas horas, incluso se ha llegado a plantear qué contribuyentes tendrían que terminar pagando por obras de infraestructura en sus barrios, como el tendido de una red de agua, cloacas, iluminación, entre otras, "como se hacía antes". Sin embargo, no es algo muy distinto a lo que ya ha ocurrido con otros gobiernos: además de los impuestos que muchos ciudadanos pagan y que luego vuelven desde la administración nacional en forma de mejoras de infraestructura, en muchos lugares ha sucedido que vecinos han tenido que hacer una colecta entre todos los frentistas de una cuadra para pagar el asfalto, las cloacas o incluso comprar luminarias. Lo importante es ver esa relación de aporte y devolución de servicios y de qué hacer en los sectores donde se necesita, pero no está la posibilidad, que en nuestra ciudad, tiene demasiados sitios en esa situación.

Qué pasará con la obra pública en General Rodríguez

General Rodríguez no escapa a la realidad de muchos distritos bonaerenses: con un bajo nivel de cobrabilidad de las tasas municipales y una necesidad cada vez más creciente de recursos e infraestructura por su aumento demográfico, la dependencia de Nación y de Provincia para las grandes obras o proyectos es muy grande. En ese sentido, si bien el triunfo de Kicillof permitiría mantener financiamiento del Gobierno provincial, habrá que ver si la Nación desfinancia a la administración bonaerense y si esta debe valerse de sus recursos propios y eso hace mermar las partidas presupuestarias que lleguen a General Rodríguez. 

Es seguro que, con los últimos dichos de Javier Milei, se espera que se cierre el grifo del Gobierno nacional para proyectos en nuestro distrito y, en caso de que se cumpla este pedido de Milei de que los intendentes deban conseguir el financiamiento, será clave la relación del intendente Mauro García con las industrias y empresas locales. Relación que posibilitó una de las acciones más destacadas por la actual intendencia como logro de gestión: la construcción del Hospital Modular para combatir la pandemia del Covid-19. ¿Se podrá cristalizar en otras obras de infraestructura? ¿Podrían realizarlas industrias locales o se acercarán a General Rodríguez compañías de otras regiones? ¿Estarán en capacidad o con voluntad las empresas tras tantos pedidos previos?

Por lo pronto, hay obras en curso de la Nación, como la construcción de 472 viviendas correspondientes al programa Procrear o el puente del cruce Las Latas, que permitirá el paso vehicular por encima de las vías del tren Sarmiento. Milei ya aclaró que proyectos de esa índole se relicitarían y continuarán, con la intención de cumplir con los compromisos asumidos previamente a su asunción. Habrá que esperar si el intendente da más detalles al respecto, aunque hasta el momento, no se ha logrado que se acerque a dar detalles de su visión al respecto tras su victoria en las elecciones.