El gobierno provincial enumeró que "estamos hablando hasta este momento de 66.000 kilos de alimentos, con 3.500 colchones, 3.500 frazadas, con 5.000 bidones de agua y 2.500 kits de limpieza que es la asistencia incipiente" y destacó el trabajo con intendentes de todas las fuerzas ante el fenómeno que fue "equivalente al de Bahía Blanca y la inundación de La Plata".
La Provincia de Buenos Aires atraviesa horas críticas a raíz de un temporal que ha sido calificado por el gobernador Axel Kicillof como un evento climático "absolutamente extraordinario". Con más de 400 milímetros de agua acumulada desde ayer, el fenómeno ha afectado a 30 municipios y ha llevado a la evacuación de 3166 personas en toda la provincia, según el último reporte del Ministerio de Seguridad. El gobierno bonaerense ha desplegado un operativo integral para contener la emergencia, coordinando tareas desde el Ministerio de Desarrollo de la Comunidad y activando una Mesa de Respuesta Comunitaria en la Emergencia.
Funcionarios provinciales, incluyendo ministros y el director de Defensa Civil, Fabián García, han estado en el territorio coordinando rescates y asistencia. Se informó que la cifra de evacuados ascendió primero a 2500, para luego confirmarse en 3166. Si bien municipios como Moreno y Salto fueron señalados con la mayor cantidad de damnificados (180 evacuados cada uno), General Rodríguez se encuentra entre los 25 municipios que sufrieron los mayores daños y consecuencias por la tormenta. De hecho, nuestro distrito, junto a otros como Campana, Luján y San Andrés de Giles, se mantuvo con alerta roja vigente en las últimas horas. La situación general llevó a que desde Defensa Civil provincial se pidiera no transitar por el norte y el oeste de la provincia de Buenos Aires.
Desde la perspectiva provincial, se ha remarcado el rápido despliegue de personal y la coordinación con las defensas civiles municipales, con un enfoque principal en atender el riesgo de vida. El Ministro de Seguridad, Javier Alonso, destacó que no se registraron fallecimientos, ni accidentes graves. El Ministro de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, detalló la asistencia distribuida, incluyendo alimentos, colchones, frazadas, agua y kits de limpieza en los 30 distritos asistidos. El Gobernador Kicillof también enfatizó que el trabajo se realizó con los intendentes de todos los sectores políticos y que hubo comunicación con el Gobierno nacional.
Sin embargo, la realidad percibida en General Rodríguez por sus vecinos y por este medio local presenta un panorama mucho más complejo y crítico, evidenciando una brecha entre la evaluación provincial y las dificultades cotidianas en el territorio. Mientras que desde el Municipio se informó que rutas y calles principales ya no presentan cortes, una gran cantidad de calles secundarias e internas de los barrios continúan "cortadas o anegadas". Barrios como Los Aromos, Villa Vengochea, Güemes, Raffo y Parque Joly fueron señalados como las áreas más complicadas. Se mencionó que hay calles cortadas "por problemas de las propias calles", no solo por el agua.
La comunicación oficial del Municipio ha sido percibida como limitada o tardía, sin informes detallados sobre zonas específicas sin energía, calles anegadas particulares o lugares con caída de árboles. Recién hubo una comunicación con detalles y datos el día domingo a la noche con gráficas y un video en redes sociales entre el Intendente y el director de Defensa Civil, pero sin mucha especificidad.
Los datos públicos se centraron originalmente en la cantidad de evacuados y las líneas de contacto. Inicialmente, el intendente Mauro García informó que había 50 personas evacuadas distribuidas en dos centros, y se consideraba la posibilidad de abrir un tercer centro ante la previsión de nuevas tormentas y se terminó dando un tope de 70 como pico de evacuados.
No obstante, la cifra de 70 evacuados parece "ínfima" para muchos vecinos y para este medio, si se considera a quienes se autoevacuaron en casas de familiares y a quienes permanecen en sus hogares con agua "a las rodillas" o con 20 o 30 centímetros de agua adentro. Los reportes indican que los espacios más alejados del centro, especialmente donde pasan arroyos, fueron los más afectados.
Los reportes de vecinos a La Posta! Noticias pintan un cuadro desolador:
Inundaciones y complicaciones de todo tipo en una larga lista de barrios, incluyendo el casco urbano (altura Carrefour), Villa Vengochea, Altos del Oeste, Agua de Oro, Juan José, Santa Matilde, Parque Joly, Vista Linda, Parque La Argentina, Güemes, La Fraternidad, La Posta, Los Perales, la zona de Pablo Marín, Almirante Brown, Pico Rojo, Maravilla del Oeste, Villa Ángeles, San Martín, Los Paraísos, Los Viveros, Las Campanillas, San Bernardo, Villa Arrarás, San Salvador, Raffo, la zona de Las Latas, Los Aromos, Marabó, Almafuerte y un tramo importante de Camino a Navarro.
Quejas sobre bocas de tormenta tapadas, falta de mantenimiento de desagües y calles, e incluso personas arrojando residuos que empeoran la situación. Vecinos de Agua de Oro reportaron tener el agua a centímetros de entrar a sus casas sin ver personal municipal trabajando.
Situaciones de inundación que se repiten año tras año y la frustración por la falta de obras y soluciones a largo plazo, con calles de tierra por décadas. Vecinos de José Hernández y Muñoz, y de Vista Linda, manifestaron que la situación no ha cambiado en años a pesar de promesas. Calles en muy mal estado, con "cráteres", especialmente señalado en Güemes.
Vehículos atascados, volcados o imposibilitados de circular. La circulación se volvió muy peligrosa debido a que no se puede ver lo que se pisa bajo el agua. La necesidad de autoevacuarse ante la falta de asistencia o la imposibilidad de permanecer en viviendas inundadas, pero con la preocupación por la seguridad y posibles robos a lo dejado atrás.
Dificultades para comunicarse con las líneas de emergencia municipales. La línea 109, que el Municipio informó como canal para solicitar asistencia por evacuación, se volvió necesaria a pesar de planes previos de darla de baja, y vecinos reportaron dificultad para comunicarse con otras líneas difundidas.
Reportes específicos incluyen el desborde del arroyito en Maravilla del Oeste, calles inundadas que impiden el tránsito de colectivos y el movimiento de personas con discapacidad, y situaciones de falta de agua corriente previas al temporal que dejaron calles cortadas por zanjas.
Además de las inundaciones actuales, el panorama para las próximas horas se presenta con nuevas complicaciones. Aunque la alerta roja general para la región cambió a naranja, General Rodríguez volvió a estar bajo alerta roja climática para la noche del sábado, pasando a naranja en la madrugada del domingo. A esto se suma la llegada del primer frente frío importante del invierno en la noche del sábado, con temperaturas que bajarían de los 10°C y viento constante superior a 20 km/h, con ráfagas mayores en la madrugada del domingo. Esta combinación de frío y viento empeorará la situación para quienes aún tienen agua en sus casas, especialmente niños y ancianos, y para los que puedan quedarse sin energía eléctrica por riesgo.
La situación en General Rodríguez, con sus arroyos desbordados, requiere no solo asistencia inmediata, que según muchos vecinos es insuficiente, sino también soluciones estructurales a largo plazo. La recuperación será lenta, requiriendo días para que el agua baje y semanas para lidiar con el barro, sin mencionar las cuestiones sanitarias y el impacto económico para quienes viven del día a día y no pueden salir a trabajar.
Mientras el gobierno provincial evalúa el operativo como "extraordinario" y destaca no haber registrado fallecimientos, la experiencia en muchos barrios rodriguenses parece indicar que el sistema "ha fallado en prevenir" y que la asistencia actual parece estar a una "distancia enorme" de cubrir la totalidad de las necesidades.
Fuente provincial: La Tecla
