Obras que avanzan pero no convencen: precario bacheo desató quejas en calle Corrientes
El último martes 13 de mayo, el Municipio dispuso el cierre del tráfico vehicular de la calle Corrientes desde las vías hasta la Avenida del Oeste para realizar trabajos de reparación de la calzada. Sin embargo, hubo múltiples quejas de los vecinos.
Sin comunicación oficial de parte de la Comuna, La Posta pudo averiguar que los trabajos se habían iniciado el día anterior y continuaron durante el martes y también el miércoles con el corte del tránsito, disponiendo desvíos desde Las Latas hacia el country El Nacional por la calle Almirante Brown y retomando por avenida del Oeste (conocida como Tarija) hacia Corrientes. Y en sentido hacia Las Latas, por las mismas arterias en sentido inverso.
Mirá el informe de Contame la Posta:
La iniciativa municipal se decidió luego de varias publicaciones que realizó nuestro medio al respecto del estado de deterioro en que se encuentra el pavimento en la zona del cruce Las Latas, donde la paralización de la obra del puente genera riesgos con materiales dispersos y hasta fierros expuestos en ese tramo donde no hay veredas y los ciclistas y peatones deben elegir entre circular por la calle o hundirse en el barro.
En ese sentido, allí llegaron las máquinas municipales para tapar los baches. Sin embargo, la reacción de los vecinos fue de mucha molestia: aseguran que en esas jornadas de trabajo no se resolvió el problema de los montículos de tierra que quedan al costado de la traza asfáltica, tampoco el peligro de los fierros expuestos de la estructura del puente que quedaron sin ningún tipo de contención alrededor. Todo ha generado roturas en los vehículos que circulan por allí, demoras en el tránsito y más problemas.
Hay un tramo con restos del asfalto que fue levantado para la obra del puente y los pozos en esa zona fueron tapados con tierra, una solución que parece ser paliativa y que no convence a los vecinos. "Cuando llueve, eso es jabón de lo patinoso", dijeron. Así, hay un sector que quedó entre asfalto y barro, luego de las lluvias. Eso, sumado a los fierros de los pilotes del puente sin terminarse, que están peligrosamente al descubierto.