Se llamaba Lucas Suárez, tenía 40 años y era vecino del barrio Agua de Oro. Padre de familia, la noticia fue difundida por el sindicato de Camioneros de General Rodríguez-Luján con un posteo en redes sociales. Dolor absoluto en su familia, amigos y conocidos.
Lucas prestaba servicio como chofer para la firma CCU Luján, bajo la empresa Barracas Logística. El pasado sábado 17 de mayo fue hallado muerto en su vivienda. Según comentaron desde su familia, tomó la decisión de quitarse la vida luego de una profunda depresión que traía desde hacía algunos meses por algunos cimbronazos que había sufrido por cuestiones muy personales.
"Él estaba atravesando una depresión, se camuflaba a través de una sonrisa o de una apariencia que no es real. Un hombre muy generoso, que estaba para todos, amaba a sus hijos, amaba a su mujer con toda su alma, amaba su trabajo y disfrutaba cada momento y cada encuentro", comentó su hermana Cinthia. Lucas era padre de una nena de 3 años y un nene de 10.
Su muerte causó un impacto total en todo su entorno. "Siempre vas a ser la vara para medirnos cuan buenos hijos, padres, amigos, hermanos y compañeros seremos", escribió en redes sociales alguien de su círculo más íntimo. "Duele saber que no te voy a ver nunca más, me duele el corazón", expresó su mujer y madre de sus hijos. Y así, decenas de mensajes que se reprodujeron en los últimos días.