
Joven murió tras chocar junto a su novia en la zona Sur y la familia pide cámaras para saber las circunstancias
Un joven rodriguense se accidentó el domingo por la madrugada mientras circulaba en su moto con su novia y perdió el control, terminando en una colisión con una columna y más objetos de la vereda, hasta impactar su cabeza, mientras su novia quedó más de 20 metros más adelante. La chica terminó grave y él falleció horas más tarde en el hospital. La familia del joven NECESITA CÁMARAS VECINALES de la zona para saber qué lo llevó al accidente, temiendo que estuviera siendo perseguido.
Era la madrugada del domingo, pasadas las 3 am, cuando Yael Agustín Yenes, empleado de comercio de 27 años, circulaba en una moto azul junto a su novia Melani Sharon Centurión, de 23. Estaban, según amigos, a las 3 de la madrugada en el predio de la estación, cuando la chica pidió que él la lleve a usar un baño de una estación de servicio cercana, que presuntamente sería la Axion ubicada sobre Bernardo de Irigoyen, a pocas cuadras. A partir de allí ya no volvieron y nadie supo más, hasta que se enteraron de que había ocurrido un accidente, pero no en ese sitio, sino de la zona Sur.
Ambos chicos tuvieron un accidente en la calle Pueyrredón, entre Intendente Joly e Intendente Ferrer, parte de la zona Sur del casco céntrico, a mitad de cuadra, en un área de casas bajas. Allí quedó la moto tendida junto al portón de chapa de una familia, y junto a ella, el cuerpo de Agustín, con politraumatismos y un golpe en la cabeza que, al no llevar casco, lo había dejado en un estado muy delicado, que horas más tarde sería irreversible en el hospital, falleciendo alrededor de las 7:30 de la mañana.
Por el lado de Sharon, la joven estaba a más de 20 metros del lugar donde quedó tendido sin movimiento el cuerpo de su novio. Ella, con politraumatismos varios y también sin protección de un casco, quedó casi sentada, confundida, pero lúcida, a mitad de la calle (como si se hubiese caído antes de la moto) preguntando por él algunos minutos, cuando fue asistida por una vecina que salió a la puerta y encontró el desastre. La vecina dice que trató de calmarla y varios más se acercaron de la cuadra a llamar a los servicios de emergencia, que en cuestión de minutos fueron al lugar y retiraron a ambos hacia el hospital.
Se supo que Sharon está delicada, con un pulmón comprometido por perforación y muchos golpes más. Los padres de Agustín tratan por estas horas de reconstruir lo ocurrido porque no les parece que hubiera ninguna razón para que ellos fueran por esa calle oscura, a metros de una esquina que tenía agua acumulada de cordón a cordón, de contramano y a alta velocidad. Es por eso que creen que pueden haber sido perseguidos de algún modo hasta el punto del accidente.
NECESIDAD DE BUSCAR CÁMARAS: ¿LOS PERSEGUÍAN O QUIÉNES ERAN LOS DE "LAS OTRAS MOTOS"?
El horario del accidente, sería alrededor de las 3:30, algunos coinciden entre las 3:34 y 3:35 am. Pero todo agrega más incertidumbre al oír el testimonio de una pareja de vecinos que asegura haber escuchado pasar varias motos a la par o brevemente detrás de la moto siniestrada. Motos que no se quedaron en el lugar y desaparecieron. Es por ello que se busca con extrema urgencia, que todos los vecinos de la zona Sur que tengan cámaras que den a la calle, busquen desde las 3 de la madrugada hasta las 4, imágenes de motos varias que pudieran estar en los alrededores del sitio del accidente, para colaborar con la investigación, de la cual aún se desconoce siquiera si hubo pericias en el lugar del hecho.
La intervención corresponde a la UFI Nº9 de la Dra. Alejandra Rodríguez, que estaba cerrando su turno ese domingo. Ahora, resta ver la evolución de Sharon y esperar a la autopsia de la mañana del martes para seguir armando el rompecabezas de todo lo que ocurrió. Entre el testimonio de la chica, si se puede recuperar para darlo, más las pericias y cámaras que se aporten, se tratará de establecer qué les pasó y a qué se debió el hecho.
Al momento hay muchas posibilidades, la de un accidente por una imprudencia, la de una persecución por robo o alguna otra circunstancia. Lo cierto es que la familia no encuentra razón para que circularan por tales calles, que están bastante oscuras y en mal estado general y hayan ido rápido de contramano, sin algún otro estímulo externo para hacerlo. Y esta duda carcome de angustia a una familia que tiene por delante aún una autopsia y la última despedida de este joven que es muy querido en su espacio laboral y familiar.
De haber más imágenes, la familia solicita que las remitan a la justicia (UFI 9) y a nuestro medio para poder contemplarlas y ayudar a establecer qué y cómo pasó.