Dolor por el fallecimiento de "Lobo Servicial", uno de los fundadores del Grupo Scout Nº8 "Medalla Milagrosa"
Su deceso se produjo el pasado viernes 4 de julio por la mañana y llenó de tristeza a la comunidad de la Parroquia homónima, donde fue un incansable colaborador. Ricardo Sibaldi, tal su nombre, tenía 84 años y también fue uno de los precursores de la fundación del Grupo Guía Nº9
Ricardo Sibaldi, junto al Padre Guillermo, fue siempre señalado como uno de los máximos trabajadores de la Parroquia Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa. Tal es así que terminó siendo uno de los fundadores del Grupo Scout Nº8 "Medalla Milagrosa" hace 35 años y colaborador permanente con el Grupo Guía Nº9 "Medalla Milagrosa".
Dedicado durante muchos años a su taller mécanico como actividad personal y profesional, era por si fuera poco miembro de Cursillos de Cristiandad.
Vecino de la zona de la estación Malvinas, dejó este mundo a la edad de 84 años, y el Grupo Scout lo despidió con sentidas palabras: "Con profundo pesar, debemos informar que nuestro hermano Lobo Servicial, Ricardo Sibaldi, partió al encuentro de nuestro Gran Jefe. Desde el Grupo Scout Nº8 queremos acercar nuestro más sentido pésame a su familia... Siempre te recordaremos con mucho amor por tu servicio y dedicación constante".
Pero tal como dijimos anteriormente, a su vez fue uno de los precursores de la fundación del Grupo Guía Nº9, en este caso junto a su hija Natalia Sibaldi hace ya 10 años. "Ricardo fue un scout muy presente para nosotras, siempre dispuesto a ayudar en lo que haga falta, acompañándonos en ceremonias, festejos, actividades y darnos algún consejo", señalaron.
No está demás decir que Lobo Servicial era su tótem, "algo que realmente lo caracterizaba, aunque los años pasaran y en la medida en la que podía siempre estaba listo para servir. Los últimos años todavía seguía yendo a la sede a cortar el pasto y hacer arreglos de jardinería. Desde nuestro grupo agradecemos eternamente su presencia y esperamos que esté descansando junto al Gran Jefe", agregaron.
Para finalizar, Laureana Cristaldo, coordinadora del grupo, contó una anécdota que lo pintó de cuerpo entero: "en la sede del grupo hay un limonero, y habían entrado y roto una rama. Estuvo toda la tarde curando la rama, la ató, le puso barro, la envolvió... esa rama está llena de limones ahora. Ya caminaba muy lento y no podía estar mucho parado, se llevó una silla y curó el árbol (foto). Cosas así hacía".
