El pedido de ayuda desesperado de una madre que está a horas de quedarse en la calle con 3 hijos

Silvia Salazar, vecina del barrio Los Troncos, se enfrenta a una urgente y angustiante situación de vivienda ya que debe desalojar la casa que alquila en las próximas horas. Con su esposo recientemente desempleado y tres hijos pequeños, ha intentado construir una casilla en un terreno familiar, pero no ha logrado terminar el techo y carece de materiales esenciales, como chapas. Cómo colaborar con ella, su testimonio en el último "Contame La Posta" 

Silvia, de 39 años, relató que nació y vivió en el barrio Los Troncos toda su vida, y que actualmente reside con su marido y sus tres hijos, de 9, 3 y 2 años. En la última edición de "Contame La Posta", la vecina explicó la razón de su urgencia habitacional: "mi situación es que yo tengo que entregar la casa donde alquilo, porque esta casa estaba en juicio, la tenía el dueño al que yo le alquilo. Como la tenía en juicio con su ex pareja, entonces él la tiene que entregar a la mujer". 

Mirá acá la entrevista con Silvia Salazar 

El propietario, con quien mantiene una buena relación, le dio un mes de plazo, y luego "me volvió a dar una semana más". Su fecha límite para dejar la vivienda es "entre mañana (por hoy viernes) y el sábado". 

Para afrontar la situación, la mujer ha intentado construir en un terreno que le cedió su madre: "lo poco que pude hacer fue comprarme una casilla chiquita, hacer el piso y comprarme otra parte más para hacer una habitación". Sin embargo, el principal problema es el techo: "lamentablemente no pude terminar la casa, no pude terminar el techo". La nueva estructura tiene un tamaño de "un 3 por 6 metros", un espacio reducido para su familia de cinco personas. Sus hermanos, que son albañiles, están ayudando con la construcción. 

La realidad económica de la familia se complicó aún más hace 20 días, cuando su marido se quedó sin trabajo en un galpón de muebles. Actualmente, Silvia tiene un pequeño emprendimiento medianamente para subsistir: "hago repostería todos los días, me la rebusco así, haciendo digamos todo lo que es para el mate. Yo lo hago, lo vendo y ahora estamos viviendo de eso". 

En cuanto a los materiales, necesita principalmente chapas para el techo, así como tirantes, clavos, ruberoid o membrana. Un presupuesto para "cinco chapas nos salían 250.000 pesos". A pesar de los esfuerzos, "entre los vecinos pudimos juntar 119.000 pesos, pero de ahí yo tengo que comprar todo lo que es clavos, algunas clavaderas. Entonces de ahí ya no me iba a quedar mucho". También mencionó la necesidad de "cemento, lo que es arena, todo lo que sea para hacer el piso".

Por otro lado, una de sus mayores preocupaciones es el impacto en la salud de sus hijos: "tengo mi bebé que sufre de asma (el de 3 años), y el más pequeño de 2 años tiene bronquiolitis". Esto hace que la necesidad de un techo sea crítica, ya que no puede mudarse a un lugar "a la intemperie", por lo que añadió: "yo la verdad que no me quisiera quedar en la calle o llevar a mis hijos que se me sigan enfermando, por llevarlos a un lugar que no tienen techo". 

En tanto que manifestó haber buscado ayuda en el municipio, pero no obtuvo una solución inmediata. Dijo que "Mariana Balbi no me quiso atender, me atendió una chica que es de ahí, una asistente social". La respuesta sobre las chapas fue que "no había chapas, que no me podían ayudar en este momento porque entraban las chapas entre la semana que viene y la otra", lo cual no le sirve para su urgencia. 

Para finalizar, esta madre de familia describió que el costo de un alquiler en la zona de Los Troncos o Los Aromos es muy alto: "desde arriba de los 420.000 ó 450.000 pesos", mientras que ella pagaba "280.000 pesos". Y reiteró su agradecimiento a los vecinos porque "fueron los únicos que me dieron una mano". 

Su dirección, para quienes deseen ayudarla en persona, es Laguna Colorada 224. Su teléfono es 11-6805-0986, y su alias para transferencias bancarias es: marnoa.iza.mp (a nombre de Silvia Anahí Salazar, cuenta en Banco Provincia). Demás está decir que toda ayuda será bienvenida.