
Profunda tristeza por el fallecimiento de un vecino que hizo del amor por los animales un estilo de vida
Se trata de Orosman Blanco, uruguayo de nacimiento pero rodriguense por adopción, quien murió este sábado por la mañana como consecuencia de una afección cardíaca. Tenía 67 años y vivía en el barrio San Enrique, desde donde supo crear el Ce.T.A.C.A (Centro de Terapias Asistidas Con Animales) y además actualmente tiene un emprendimiento de guardería canina
La noticia se conoció el sábado poco antes del mediodía, y generó mucha conmoción y dolor en la comunidad "animalista" rodriguense así como también en el seno de la administración municipal, ya que -aunque con licencia por problemas de salud- Orosman Blanco seguía siendo empleado municipal y de los más queridos.
Nació en Uruguay pero a los 21 años llegó a la Argentina, eligiendo a General Rodríguez como su destino de vida y nuevo hogar. Por eso puede decirse que fue un rodriguense por adopción cuya marca más importante fue el amor y el vínculo que lo unía con los animales.
Ligado durante mucho tiempo al área de Zoonosis municipal, Orosman dejó su huella no caben dudas: en 2016 se inauguró el Centro de Terapias Asistidas Con Animales (Ce.T.A.C.A), un espacio cuyo objetivo siempre fue poder ayudar a través de perros y caballos, a mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad.
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Fue el primero en General Rodríguez y el segundo en toda la provincia de Buenos Aires, siendo así que se trabajó con personas de cualquier edad con las correspondientes evaluaciones de un grupo de profesionales de la salud. La inauguración oficial fue el 8 de septiembre de aquel año y estuvo presente Natalia Ruiz en representación del por entonces intendente Darío Kubar.
"Fue su ilusión más grande, en esa época lo conocí", señaló a La Posta Noticias Laura Passio, su compañera de vida durante los últimos 8 años, que vivió -entre otras cosas- su amor incondicional con Cloud, su golden retriever de 13 años que aparece en la mayoría de sus fotos: "Oros era su guía, se había capacitado mucho. Era su fiel compañero, una conexión increíble. Teníamos el mismo amor y el mismo objetivo con los animales, su bienestar, y eso nos unió un montón. Es más, yo soy veterinaria y lo conocí a partir de Cloud".
Es por eso que Cloud se convirtió también en una pieza central de esta historia, a partir de su trabajo "tan lindo acompañando a tantos chiquitos con discapacidad. Su tarea ha sido loable y deja realmente un ejemplo. Siempre decía que todo lo hacía Cloud, él solo era su guía".
"Oros", como le decían cariñosamente, era técnico en terapias asistidas con animales, si bien pasó por varios sectores de la Municipalidad en prácticamente los últimos 20 años.
La guardería canina Mejor que en Casa, fue otro de los sueños que forjó este vecino del barrio San Enrique (frente al country Las Lajas): "es nuestro emprendimiento familiar. Pasa que era adiestrador y estaba conectado con los animales, sea perros o caballos, desde que tenía uso de razón", comentó Laura, quien anticipó que "es pronto para tomar una decisión" pero en principio piensa seguir adelante con la guardería para perros.
Padre de dos hijos varones, tenía 67 años y en septiembre hubiera cumplido un año más de vida. Los constantes problemas de columna y problemas cardíacos fueron los detonantes para que dejara este mundo. Sus restos fueron despedidos el mismo sábado en Casa Bileiro.
Desde La Posta nos sumamos a las condolencias para su familia y seres queridos en este difícil momento, para un vecino rodriguense por adopción que dejó una huella imborrable.