Insólito robo en un local: ladrones pidieron disculpas y le dieron un beso a la víctima
Una forrajería ubicada sobre la calle Concejal Hernández al 500, en el barrio Parque Irigoyen de General Rodríguez, fue escenario de un insólito robo que quedó registrado por las cámaras de seguridad del local.
El hecho ocurrió cuando dos jóvenes ingresaron simulando ser clientes y, tras unos instantes, sorprendieron a la empleada, una mujer de 50 años, anunciándole que se trataba de un asalto.
Mirá acá el insólito robo mostrado en Contame La Posta
Según se ve en las imágenes, los delincuentes exigieron que les indicara dónde estaba el dinero. Al verla angustiada y llorando, intentaron calmarla, le dijeron que no llorara, y antes de irse, uno de ellos le pidió disculpas y le dio un beso en la cabeza. Estaban encapuchados y se retiraron del lugar sin violencia, aunque con algo del dinero del negocio.
Los dueños del local contaron a La Posta que sospechan que uno de los asaltantes es un menor del barrio. Y remarcaron que no se trata de un hecho aislado: “Hace dos meses robaron una moto y los fueron a buscar a la casa. En esas fechas le quisieron robar a otro pibe en la moto pero se resistió. Hace un mes robaron en la rotisería de por acá. Hace menos de un mes le robaron al pibito las zapatillas y la campera. Hoy nos quisieron robar a nosotros, pero no había plata, y después le robaron la moto a un pibe a unas cuadras”.
Este hecho se suma a otro reciente ocurrido en el mismo barrio, el martes 26 de agosto, cuando una mujer ingresó a un kiosco en Concejal Hernández y Melincué como clienta, y poco después un hombre asaltó el local y robó una moto. La víctima sospecha que la mujer actuó como cómplice, ya que las cámaras captaron supuestos gestos previos al asalto.
Además del caso del kiosco, el pasado 16 de junio un repartidor fue víctima de un violento asalto en la misma zona: un motochorro lo abordó cuando circulaba en su moto y, tras una agresión física, logró robarle el vehículo. Todo quedó registrado por cámaras de seguridad. La reiteración de estos episodios refuerza la sensación de inseguridad en el barrio y la demanda urgente de medidas concretas por parte de las autoridades.