
Un proyecto de ley propone la creación de una base de datos que permita individualizar restos cadavéricos y colaborar en la localización de personas desaparecidas en la provincia de Buenos Aires
La Cámara de Diputados bonaerense dio media sanción al proyecto impulsado por el camporista Facundo Tignanelli y el massista Rubén Eslaiman para crear el Registro Provincial de Cadáveres No Identificados. La propuesta, que tomó estado parlamentario en 2024, apunta a garantizar el derecho a la identidad y acelerar las investigaciones sobre personas desaparecidas o extraviadas en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.
El nuevo registro funcionaría en el ámbito del Banco de Datos Genéticos de la Suprema Corte de Justicia bonaerense, creado por la Ley N° 13.869, y tendrá como objetivo recolectar, almacenar y sistematizar la información disponible sobre cadáveres o restos cadavéricos que ingresen a las morgues de la provincia, para facilitar su posterior identificación.
A través de los fundamentos, los legisladores firmantes advirtieron que en la provincia de Buenos Aires existe “una alarmante cantidad de casos de cadáveres y restos que no pueden ser identificados” y recordaron que detrás de cada uno de ellos “hay familias que sufren la angustia de no saber el paradero de sus seres queridos”.
La iniciativa se inspira en la experiencia de Córdoba, donde desde el año 2010 funciona el primer registro provincial de cadáveres no identificados del país, dependiente del Tribunal Superior de Justicia. El modelo cordobés permitió agilizar la identificación de cuerpos y ofreció respuestas a cientos de familias, antecedente que sirvió como referencia directa para la iniciativa bonaerense.
De acuerdo al articulado de Tignanelli y Eslaiman, el registro deberá organizar una base de datos actualizada de manera continua con datos biológicos y no biológicos, además de información vinculada a la causa de muerte y al lugar del hallazgo, tanto para uso particular del organismo, como para su articulación con otras áreas de investigación.
Cada caso contará con un legajo único que incluirá el perfil biológico de la persona, fichas odontológicas, huellas dactilares, perfil genético, cicatrices, tatuajes y cualquier otro rasgo identificatorio. A esa información se sumarán las muestras biológicas y los objetos asociados al cuerpo —como ropa, documentación o dispositivos electrónicos— junto a evidencias vinculadas con la causa de la muerte.
En tanto, el procedimiento fija que las autoridades judiciales o policiales que intervengan en el hallazgo de un cuerpo no identificado tendrán un plazo máximo de 48 horas para notificar al registro. Una vez incorporada la información, se remitirá copia certificada a la autoridad competente y se podrá proceder a la inhumación como NN, en caso de que no haya posibilidades de identificación inmediata.
Además, otro de los puntos centrales de la iniciativa oficialista es la reserva absoluta de la información. Es que, los datos sustraídos tendrán carácter secreto y se conservarán en condiciones de inviolabilidad para ser utilizados exclusivamente con fines identificatorios por las autoridades competentes y las familias que busquen a sus seres queridos.
Por otro lado, la autoridad de aplicación recaerá en el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos bonaerense. El área que encabeza el kicillofista Juan Martín Mena deberá organizar y poner en funcionamiento el registro, además de designar al funcionario responsable y fijar las normas complementarias necesarias para su operatividad.
Fuente: Diputados Bonaerenses