Una ONG debió darle asilo a un hombre que ya denunció dos veces a una mujer por violencia y amenazas

José Luis Gómez, un vecino de 38 años que se gana la vida como cartonero, se encuentra en una situación de extrema vulnerabilidad tras denunciar una serie de actos de violencia, amenazas y difamación perpetrados por una mujer de su barrio.

Los hechos de violencia y difamación por parte de la acusada comenzaron el pasado 30 de septiembre en el barrio San Bernardo. Gómez relató que acudió a casa de un amigo para buscar unas pertenencias de pesca y fue recibido con una agresión inmediata y violenta por parte de la mujer y su hijo, quienes portaban un pedazo de caño de gas. La agresión fue acompañada de difamación grave, acusándolo falsamente de ser un "violín" y difundiendo ella su foto en las redes sociales. 

A raíz de este encuentro, el carro de reciclado de Gómez, herramienta esencial para su sustento, quedó en el lugar, hecho que él denunció como robo. La pérdida de su carro afectó gravemente su capacidad para subsistir, lamentando tener que pedir un plato de comida o limosna en la calle.

Además del robo y la agresión inicial, la mujer llevó la difamación a las redes sociales, publicando un escrache con la foto de José Luis Gómez en grupos de compraventa, acusándolo falsamente de ser un “violín” y alertando a los vecinos para que tuvieran cuidado si él entraba a las casas.

Luego de estos incidentes y de presentar la denuncia (Gómez manifestó haber enfrentado frustración al ser derivado entre fiscalías de General Rodríguez y Mercedes), la violencia escaló.

El sábado 11 de octubre de 2025, Gómez fue víctima de un ataque que culminó en una denuncia formal por intento de homicidio.

La denuncia detalla que el 11 de octubre, mientras Gómez estaba en el Barrio Almirante Brown, fue perseguido por la mujer y su hijo, quienes se desplazaban en una moto tipo chopera. La agresora, según su relato, ingresó a una propiedad privada gritando "salí violín" y pateando objetos. 

José Luis Gómez manifestó su temor, ya que la mujer continuó con las intimidaciones incluso después de la denuncia, advirtiéndole que "en la calle tenga cuidado con quién ande".

Tras denunciar esa nueva situación y para garantizar su seguridad debido a la grave escalada de violencia, José Luis Gómez debió buscar protección, por lo que la ONG Crisol de Sueños (ubicada en Altos del Oeste) le dió refugio en su sede.