
Fernanda, una residente del barrio Villa Vengochea, se encontró con una escena inusual y macabra en el cruce de Salta y Avenida Balbín este jueves temprano por la mañana, a la vuelta de su casa: lo que inicialmente pareció ser un animal atropellado resultó ser la cabeza "perfectamente seccionada" de un ternero, abandonada a metros de una parada de colectivos y siendo devorada por un perro
En esta área, donde en reiteradas ocasiones lugareños se han manifestado sobre la acumulación de residuos e incluso por la presencia de animales muertos, lo que más sorprendió a la vecina es la rareza del hallazgo. La zona donde apareció la cabeza, muy cerca de una parada de colectivos, se fue convirtiendo lentamente en un sitio de microbasurales a cielo abierto.
Fernanda relató su impresión inicial, confundida por la escena: "pasé con el auto y me pareció súper random ver algo asi, primero pensé que era un perro muerto y que otro se lo comía. Algo normal en Rodríguez ya". Continuó describiendo el momento en que se acercó: "yo venía con el auto y pensé 'bueno, debe ser un perro, lo habrán atropellado'". Sin embargo, al aproximarse, se encontró con la secuencia de un perro consumiendo los restos y se percató de que no se trataba de un can.
El elemento central del descubrimiento era la cabeza de un ternero. Fernanda, quien se identificó como enfermera, analizó los restos desde una perspectiva profesional y notó detalles llamativos sobre el estado de la pieza. "Es como que está muy perfectamente cortada la cabeza, no era como arrancada de cuajo. No sé cómo explicártelo, ponértelo en palabras", añadió.
Un detalle que dio más misterio al hallazgo fue la ausencia de rastros hemáticos. Fernanda enfatizó que, a pesar de la incisión, "no había rastros de sangre", ni tampoco indicios de arrastre en el lugar.
La vecina no dejó de expresar su asombro ante la situación, señalando que, aunque están acostumbrados a la suciedad, este tipo de hallazgos son insólitos en la zona: "es raro porque, a ver, lo que menos vas a pensar es que vas a encontrar la cabeza de un ternero, ternerito, vaca, lo que fuese".
Fernanda especuló que la cabeza podría provenir de alguien que realizara faenamiento en la zona: "quizás yo pensaba que debe ser de alguien de acá que tiene animales y lo habrán faenado".
El contexto en el que se produjo el hallazgo agrava la preocupación de los vecinos, ya que la cabeza fue abandonada en un área de alta contaminación: "es un asco porque hay montañas de basura. En ambas esquinas. Y son montañas donde tiran de todo".
Ella recordó que la falta de gestión de residuos es un problema de larga data: "hace unos años había propuesto lo de contenedores para la basura y todavía estoy esperando".
Al día siguiente del descubrimiento, es decir este viernes, la cabeza ya no se encontraba en el sitio. Fernanda mencionó no saber si los vecinos la retiraron o si los perros la consumieron por completo. Señaló además la rareza de la ubicación, ya que el punto exacto donde se encontró el resto óseo se ubica en una esquina cerrada donde no reside gente.
"Acá siempre vas a ver u oler animales muertos. Pero así nunca", concluyó la vecina.