Video: cómo es la misión de rescate de los animales que quedan en el Zoo de Luján
Tras cinco años de clausura, la organización internacional Four Paws y la Subsecretaría de Ambiente iniciaron el histórico traslado y tratamiento de los 60 felinos y 2 osos pardos que sobreviven en el predio. Veterinarios expertos ya intervinieron de urgencia a los osos y a la primera tigresa, mientras se planifica su reubicación en santuarios internacionales
Este jueves 23 de octubre comenzó oficialmente la Misión de Emergencia en el Zoológico de Luján, poniendo fin a una era de cinco años de clausura y precariedad para los animales. Impulsada por la organización internacional Four Paws, junto con la Subsecretaría de Ambiente de la Nación y la articulación de la Fundación Zorba, la misión busca evaluar, tratar y trasladar a los mejores destinos posibles (priorizando santuarios) a los aproximadamente 400 animales que aún albergaba el predio, cerrado en 2020 por orden del ex ministro de Ambiente Juan Cabandié.
La misión se centró inicialmente en brindar atención urgente a los más de 60 grandes felinos y 2 osos pardos que permanecen en el ex zoo. Durante casi cinco años, los propietarios del predio, sin ingresos por entradas, debieron vender colecciones de autos y maquinaria antigua para poder alimentarlos, mientras los ejemplares iban muriendo por vejez o enfermedad.
Un desafío complejo y cirugías de emergencia
El operativo, que se extenderá hasta finales de noviembre, es un reto logístico significativo, considerándose la mayor evaluación de felinos grandes realizada en tan poco tiempo en América Latina. Los expertos se enfrentan a recintos pequeños y superpoblados, que en ocasiones albergan grandes grupos de leones y tigres juntos, y osos confinados por separado.

La prioridad inicial recayó en los dos osos pardos, "Gordo" y "Gorda", de entre 10 y 15 años, que según la Fundación Zorba se encuentran en peores condiciones y necesitan ayuda urgente. Ambos ya fueron intervenidos y se espera que sean los primeros en salir del zoo, con un destino probable a un santuario de osos que Four Paws posee en Bulgaria.
En cuanto a los felinos, comenzó el proceso de castración de los 60 ejemplares en cautiverio, requisito obligatorio para el traslado a santuarios. La tigresa “Medioloca” (cuyo nombre será cambiado) fue la primera en ser intervenida. Los veterinarios le realizaron ecografías y evaluaciones por distintos problemas de salud, logrando salvar su cola, que se encontraba gravemente lastimada, evitando así una amputación.
El proceso es meticuloso e intensivo. El Dr. Amir Khalil, veterinario que lidera la misión de emergencia de Four Paws en Argentina, detalló el protocolo: “cada león, tigre y oso debe ser sedado y trasladado a una unidad veterinaria temporal en el lugar. Allí, dos equipos veterinarios realizan exámenes y cirugías de emergencia si es necesario. Nuestro trabajo no termina con la evaluación veterinaria. Ya estamos planificando los próximos pasos para garantizar que los animales tengan una mejor vida”.

Además, enfatizó la preocupación por su estado: “nos preocupa mucho la seguridad, la salud y el bienestar de los animales. Es fundamental que comprobemos el estado de salud de cada animal para garantizar que se atiendan sus necesidades inmediatas, ya que algunos requieren asistencia crítica”.
Colaboración y críticas
Desde la Fundación Zorba, clave en la articulación de la misión, se celebró el inicio del operativo: “articulamos el encuentro de todas las partes para que esto fuera posible. Hoy, como sociedad, empezamos a comprender el dolor que infligimos a los animales sólo para mirarlos extasiados. Toda una incoherencia, de mínima. Un capítulo que empieza, y que no dudo, será un éxito”.
Por su parte, Santiago Semino, hijo del propietario y encargado de la reconversión del predio, expresó al diario La Nación su optimismo y la buena predisposición de los cuidadores con los expertos internacionales: “esperemos que salga todo bien”.
Semino también destacó la colaboración actual, pero no evitó criticar la gestión anterior: “estamos colaborando con Four Paws y la Secretaría de Ambiente, yendo todos en la misma dirección. La relación de los chicos, de los cuidadores, con ellos es muy buena y están todos colaborando para que todo fluya. Estamos empujando todos para el mismo lado”.

Sin embargo, se mostró muy enojado con la gestión anterior de Ambiente: “la gestión actual no debería tapar lo que hizo la anterior, que no fue modelo de reconversión de nada. Podría haber terminado en una catástrofe, no les interesó nunca el bienestar de los animales. Durante cuatro años obstaculizaron cualquier tipo de cambio, hasta la simple reubicación de unos reptiles dentro de la misma provincia. Cada institución que proponíamos, era una negativa”.
Semino incluso recordó que, en el expediente aún abierto por maltrato animal, “ponen en duda a los felinos que fallecieron durante estos años en el zoo porque no pudieron constatar los cadáveres. Esta constatación está a cargo de la Provincia, y con cada animal que falleció, se les avisó a todos; los cadáveres estuvieron a disposición durante 13 días para que vinieran a constatar. Algunas veces vinieron, otras no”.
Mientras el operativo continúa a pesar de las inclemencias del tiempo, la esperanza es que todos los animales, a diferencia de las elefantas Arly y Sharima (fallecidas en cautiverio), alcancen finalmente la libertad. El objetivo de Four Paws es impulsar reformas legislativas que fortalezcan la protección de los grandes felinos en el país, buscando que Argentina se convierta en un referente regional en la materia.
Fuente: La Nación / EcoNews Video: gentileza Fundación Zorba


