Ante la ola de robos que sufre la zona y la nula respuesta policial, el vecino Luis Molina del barrio Parque Rivadavia dio su testimonio en el último programa de "Contame La Posta", con una mezcla de preocupación e indignación. "No hay patrulleros", sentenció
La creciente ola de robos y la percepción de abandono por parte de las fuerzas de seguridad han generado una profunda alarma en el barrio Parque Rivadavia. Durante la emisión de "Contame La Posta" del jueves 30 de octubre, Luis Molina, un vecino del barrio, describió la desesperante situación que vive su comunidad, azotada por la delincuencia desde hace más de dos meses.
Mirá acá la entrevista con el vecino del barrio Parque Rivadavia
Molina relató que la inseguridad ha escalado a un nivel "alarmante" y que, tras sufrir un robo en su propio domicilio el lunes 27 de octubre, los vecinos se están organizando para exigir medidas efectivas a las autoridades. La problemática se agrava por la falta de infraestructura básica, como la ausencia de luz en la zona comprendida por las calles Bernardino Rivadavia, Dávalos, Almafuerte y 25 de Mayo.
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El vecino y otros residentes han formalizado una petición dirigida a las autoridades, solicitando "mayor presencia policial en la zona, más patrullajes en horarios críticos, mejorar la iluminación pública en la calle y espacio público, e instalación de cámaras de seguridad en puntos estratégicos".
Una de las principales quejas del hombre se centró en la ineficacia de la respuesta policial, contrastando con las declaraciones oficiales que aseguran la disponibilidad de móviles. En ese sentido, cuestionó directamente esta versión: “el 911 funciona perfectamente pero los patrulleros no vienen, quizás tardan 15 minutos, 20 minutos, media hora, porque no tienen patrulleros. La verdad no hay patrulleros”.
Al ser consultado sobre las declaraciones del Secretario de Justicia y Política Criminal, Nicolás Rappazzo, quien afirmó que hay 15 móviles activos en el distrito, Molina fue contundente y ofreció un ejemplo personal: “si yo te llamo un código rojo, que manden ambulancia, que manden patrullero, y me aparece a la hora, no es un código rojo”.
El vecino también expresó su frustración al comparar la situación con otros incidentes recientes en el distrito: “que me lo demuestren si es así, pero con el vecino que murió hace unas semanas atropellado por un señor que manejaba alcoholizado, yo le estoy dando apoyo a la víctima y se me muere en los brazos esperando la ambulancia. Una hora creo. Así que no hay 15 móviles, no hay motos, no hay nada”.
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El miedo entre los lugareños es palpable, ya que los delincuentes no solo actúan con impunidad, sino que son conocidos y provienen "de adentro del barrio". Esta cercanía genera temor a represalias, lo que disuade a muchos de hacer públicas sus denuncias: “yo hoy estoy acá solo, la gente no quiere denunciar por miedo, porque son gente del barrio, miedo a represalias, son delincuentes del barrio que te conocen todo, y hay menores de edad", indicó Luis.
El vecino, que viaja 6 horas diarias solo en el trayecto de ida y vuelta a su empleo en Lomas del Mirador, lamentó la situación personal que implica el esfuerzo diario: “yo trabajo 20 horas por día y no salgo a robar. Me traigo la plata del día”.
Ante la falta de respuesta oficial, los vecinos consideran medidas extremas. Si la presentación formal no es atendida, la única manera de ser escuchados, según Molina, es cortar la Ruta 7. “Es que necesitamos que alguien nos escuche y la única forma que nos escuchen es hacer eso, cortar la ruta y que venga un funcionario que nos hable, que nos diga 'sí, la verdad chicos, tienen razón'; eso ya lo hicimos una vez, se paró la bronca, pero estamos ahora volviendo otra vez. Yo hay días que no puedo salir a trabajar, estoy pensando en mi casa que no me entren a robar...”, concluyó en el streaming de La Posta Noticias.
La sospecha del "aguantadero"
El lunes 27 de octubre, alrededor de las 03.50 hs, una mujer de 30 años sufrió un robo domiciliario en su vivienda de la calle 25 de Mayo al 1300, también en el barrio Parque Rivadavia. El suceso, que fue denunciado ante la UFI Nº 10 de General Rodríguez, quedó registrado en cámaras de seguridad.
A raíz de las grabaciones, la familia de la víctima manifestó su preocupación por la posible existencia de una modalidad delictiva recurrente en la zona, apuntando a que los ladrones tendrían una base de operaciones cercana. El padre de la joven asaltada explicó la sospecha: “el tipo iba y venía, y no se iba lejos. Eso nos hace pensar que hay una casa cerca que usan como aguantadero”.
Se observó en los videos que uno de los delincuentes se desplazaba en bicicleta con los elementos sustraídos y luego regresaba a la misma vivienda por más objetos. La familia indicó que las condiciones de oscuridad por la falta de luminarias son aprovechadas por los criminales, y pidieron a la Justicia que investigue una vivienda de rejas negras que creen podría estar siendo utilizada como depósito de objetos robados o refugio de delincuentes.
