Video: así cayó "El Jorobado", un sicario peruano que tenía domicilio falso en General Rodríguez
Deivi Junior Romero Ulillen, alias “El Jorobado Deivi”, trascendió que fue capturado el pasado jueves 13 de noviembre en el barrio porteño de Recoleta. Uno de los datos más llamativos es la vida de lujos que escondía tras un domicilio "fantasma" en una casa de la calle Canadá al 800, del barrio Altos del Oeste
La detención de Deivi Junior Romero Ulillen, conocido bajo el temible alias de “El Jorobado Deivi”, ha puesto en jaque la seguridad fronteriza argentina y ha revelado cómo jefes de organizaciones criminales internacionales consiguen operar y hasta obtener documentación legal en el país. Romero Ulillen, presunto líder de la violenta banda peruana Los Compadres de Trujillo, fue capturado el jueves 13 de noviembre en una operación del Departamento Antisecuestros Sur de la Policía Federal (PFA) en pleno barrio de Recoleta, luego de que la Justicia de Perú emitiera una circular roja de Interpol en su contra.
El detalle más inquietante de esta historia es el método que utilizó “El Jorobado” para intentar camuflarse en Argentina, donde llevaba viviendo, al menos, tres años. A mediados de este año, alertados por sus colegas de la DIVISE (Policía de Perú), una brigada de élite de la PFA comenzó la búsqueda del capo sicario. La primera pista crucial los llevó a una dirección: una casa baja sin revoque, ubicada sobre la calle Canadá al 800, del barrio Altos del Oeste en nuestra ciudad.
Este precario inmueble, situado en una calle de tierra, era la dirección oficial que Romero Ulillen había fijado en su Documento Nacional de Identidad (DNI) argentino, número 96 millones, que había logrado obtener a pesar de su feroz prontuario en Perú, donde es acusado de brutales hechos de sicariato, asesinatos, secuestros y extorsiones. El riesgo de que montara su negocio criminal en Argentina era notable.
Sin embargo, cuando los detectives de la Federal llegaron al sitio, bajo la órbita de un expediente de la UFECO a cargo del fiscal Santiago Marquevich, y tocaron timbre preguntando si “Deivi vivía allí”, la respuesta fue unánime: nadie lo conocía. La dirección en General Rodríguez no era más que una pantalla, un domicilio falso entregado por “El Jorobado” para despistar a las autoridades.
De calles de tierra a lujos
La realidad de la vida del narco peruano en Buenos Aires era diametralmente opuesta a la humilde vivienda de General Rodríguez. Tras un golpe de suerte que permitió a los investigadores obtener y triangular su número de teléfono, se descubrió la vida placentera que llevaba.
“El Jorobado” residía en departamentos de la zona de Recoleta, incluso en áreas cotizadas como la esquina de French y Uriburu, con alquileres que se pagaban en dólares. Su rutina incluía comidas en restaurantes de la zona y salidas de shopping, mostrando un marcado gusto por marcas internacionales de ropa deportiva, y se lo veía luciendo zapatillas que superaban los 200 dólares.
El caso de Romero Ulillen, cuya transformación facial (quizás producto de cirugías estéticas o filtros) fue destacada por la prensa peruana, revela el incómodo lugar de Argentina en el mapa del crimen trasnacional, convirtiéndose en un sitio de "enfriamiento" o una tierra de nuevas oportunidades criminales para personajes de alto perfil. Los investigadores argentinos incluso sospechan que Deivi Junior llegó al país contando con una red de apoyo.
Este episodio se suma a otros recientes que evidencian la facilidad con la que criminales internacionales logran obtener documentación argentina, tal como ocurrió con el ex policía Joseph Freyser Cubas Zavaleta, alias “El Señor Jota”, máximo jefe local de la banda acusada del triple crimen de Florencio Varela, quien también logró un DNI nacional con domicilio en Gerli, a pesar de su prontuario peruano.
Fuente: Infobae