Germán Tamagni, Director de Política Ambiental municipal, desmintió en "Nada es Gratis TV" que General Rodríguez esté enteramente en "Zona Roja" de arsénico, aunque reconoció la complejidad geológica del problema. Se tomarán nuevas muestras de agua de red para corroborar los niveles, "que históricamente afectan al corredor de la Ruta 5 hasta Mercedes", según aclaró
El Director de Política Ambiental de la Municipalidad de General Rodríguez, Germán Tamagni, se presentó en "Nada es Gratis" por La Posta TV para abordar la preocupación creciente entre los vecinos respecto a los niveles de arsénico en el agua, luego de que circularan noticias sobre una supuesta "Zona Roja" tras la publicación del "Mapa del Arsénico" del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA). El funcionario fue contundente al aclarar la situación actual del distrito, destacando la necesidad de tomar más muestras y la importancia de la geología en este problema histórico.
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Mirá acá la entrevista con Tamagni sobre este tema
"Circularon varias noticias de que General Rodríguez aparentemente ahora está en la Zona Roja de arsénico", comenzó Tamagni, refiriéndose al informe reciente del ITBA. Sin embargo, el funcionario explicó que el panorama no es tan generalizado: "y no es que Rodríguez está enteramente en la Zona Roja sino que puede entrar cualquiera y ver el mapa que cargó el ITBA".
Enfocándose en las áreas específicas comprometidas, Tamagni precisó que el mapa solo tiene tres valores cargados para General Rodríguez, y los tres corresponden a pozos particulares, no a la red de agua potable. "Los tres puntos de Rodríguez que hay son los tres de agua de pozo, no hay de red", aseguró y explicó que el agua de red, al pasar por procesos de filtración, "debería tener parámetros aptos para consumo".
Respecto a las zonas con mayores concentraciones, el Director de Política Ambiental señaló la influencia regional y un antecedente local: "acá puntualmente el lugar más complicado es el corredor de la Ruta 5 desde Mercedes". Este corredor registra las concentraciones más altas y es visible en el Mapa del Arsénico del ITBA: "hace unos años atrás, no recuerdo cuántos, se hizo una investigación en el barrio Raffo que allí daba una cantidad de arsénico también importante".
Además, Tamagni recordó la magnitud del problema a nivel provincial: "se dice que el 70 o el 60% de la población de Buenos Aires consume agua con altos niveles de arsénico".
El "semáforo" del arsénico
El funcionario municipal detalló el sistema de clasificación de riesgo utilizado, que se basa en los niveles de arsénico (expresado en partes por billón): "crearon como un semáforo donde el punto rojo es el valor de que excede 50 partes por billón de arsénico", tras lo que agregó que el "nivel de precaución (amarillo) se encuentra entre 10 a 50", donde se encontrarían la mayoría de los barrios de nuestra ciudad.
La recomendación actual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es "menor a 10 partes por billón", en tanto que en las áreas que superan los 50 ppb (zona roja), la recomendación es clara: "recomiendan no consumirla ni utilizarla para cocinar", aunque aclaró que "sí se puede bañar la gente".
Tamagni recordó que el arsénico en el agua no es un contaminante que se haya vertido recientemente, sino que es un fenómeno geológico que data de millones de años. "Es una cuestión geológica. Sin ser un especialista, creo que en la etapa geológica donde se levantó la cordillera, con la actividad volcánica que hubo en ese momento, las erupciones volcánicas emanaron un montón de sales, de humos con distintos minerales, entre estos minerales estaba el arsénico, que formó capas de tierra y después con el pasar del tiempo se fue infiltrando con el agua de lluvia", detalló.
Una complicación adicional surge con la profundidad de los pozos. Si bien el agua potable históricamente se encontraba alrededor de los 30 metros de profundidad, la sobreexplotación y la contaminación con nitratos obligan a perforar más profundo. "Mientras más bajo esté el pozo, más concentraciones de minerales hay", advirtió.
Respecto a la potabilización del agua de red, el director reconoció las dificultades económicas para empresas como ABSA o AYSA: "el tratamiento de arsénico es muy caro para que, en nuestro caso ABSA, o AYSA pueda potabilizar realmente el agua. Entonces hay que estar atentos a esa cuestión porque requiere un tratamiento de ósmosis inversa. Es muy caro".
Acciones municipales y participación ciudadana
En respuesta a la preocupación de la comunidad, el Municipio anunció nuevas medidas de control y análisis, que se realizarán en colaboración con la Autoridad del Agua. "Lo que vamos a hacer, estuvimos hablando con Mauro, es tomar más muestras. Queremos ver realmente el agua de red y vamos a tomar de algunos otros sectores de Rodríguez para mandar a analizar", indicó Tamagni. Se espera que los resultados de estas nuevas muestras estén disponibles en las próximas semanas.
Finalmente, el funcionario brindó una alternativa para los vecinos preocupados que deseen verificar el estado de su agua de pozo: "cualquier vecino interesado o preocupado puede mandar a analizar el agua de forma gratuita en la calle Iguazú 341, en Capital Federal, de lunes a viernes de 8:00 a 18:00. El protocolo para la muestra es simple: tomarla de la primera entrada de agua a la casa, previo al tanque, y enjuagar la botella plástica tres veces con la misma agua antes de llenarla".