Sociedad 8 DIC 2025

Bombero rodriguense expresó toda su emoción durante su última campaña en la Antártida

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El Comandante Mayor César Rodríguez brindó detalles exclusivos sobre su última campaña en la Antártida a bordo del rompehielos ARA Almirante Irízar; el nacido y criado en el distrito expresó su profunda satisfacción y orgullo

El Comandante Mayor César Rodríguez, bombero del distrito, lleva adelante su sexta y última campaña antártica y, según confirmó a La Posta Noticias, se trata de la definitiva antes de su retiro. Como anticipara este medio, en su trayectoria tomó intervención en diversas expediciones hacia ese continente, logrando gran experiencia tanto en la logística como en operaciones en condiciones extremas.

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En diálogo con LP, el servidor público se refirió a las tareas que harán en el marco de esta nueva misión. “Todo tiene una etapa de preparación de personal, carga y medios que se van a emplear en el territorio antártico previa a la zarpada del buque. La salida del buque fue el 29 de octubre, el cual tiene como misión el relevamiento de personal invernante durante el año 2025, el aprovisionamiento de víveres, y repliegue de carga y basura en todas las bases permanente y la apertura de bases y campamentos transitorios en la cual se brinda apoyo logístico al personal científico, esta actividad finaliza aproximadamente a fines de marzo”.

Agregó que “en particular esta vez me toca solo navegar hasta Base Esperanza donde se prevé la llegada el 14/15 de diciembre y donde permaneceré hasta mediados de marzo, con el fin de realizar tareas de mantenimiento y apoyo logístico”.

A la hora de hablar sobre sus sentimientos teniendo en cuenta que será su misión final en la Antártida, enfatizó: “en lo personal esta última campaña la vivo cargado de emociones, sabiendo que es un suelo y una actividad que ya no la voy a poder realizar más; este es un lugar único y maravilloso, lo disfruto de otra manera que las veces anteriores, conscientemente sé que cuando esto termine no va haber una más, pero otro lado me voy con el corazón lleno de vivencias, momentos y lazos de amistades fuertes que siempre estarán en mí y en mi familia”.

Todos los que van por primera vez a invernar realizan un curso previo un año antes de su partida, donde se lo prepara en la parte física, intelectual y psicológica para afrontar un año en la Antártida. Vivir en la Antártida es amanecer todos los días con un paisaje diferente, todos tienen una actividad específica, como el cocinero, mecánicos, comunicaciones, etcétera”, indicó Rodríguez acerca de cómo es la vida en la base y la preparación para afrontarlo teniendo en cuenta el importante desafío de trabajar en condiciones extremas.

Y fue más allá al analizar que “es muy importante la convivencia con el grupo, pero sobre todo el apoyo y el empuje que te alientan a estar ahí en ese lugar que son los que quedan acá esperando tu llegada, para ellos también es todo un desafío. Creo que nadie podría hacer esto solo sin el apoyo incondicional de ellos”.

Consultado sobre cómo resultó elegido para su primera experiencia en el continente blanco y si debió postularse o cómo fue la elección, explicó que “la primera vez que vine, me postulé en 1999, luego hice el curso antártico en el 2000 y durante todo el 2001 realicé mi primera internada”.

Aprovecho siempre para agradecer la difusión cada vez que tengo la posibilidad de hablar sobre Antártida, ya que es una actividad muy poco difundida y que técnica y científicamente hacen al sostén de Soberanía en el Continente Antártico”, señaló el Comandante Mayor.

Por último, sostuvo que “nuestra linda ciudad cuenta con un gran número de personal civil y militar que han pasado por estas latitudes también y han contribuido y aportado mucho a nuestra Antártida Argentina”.

La misión, como informara oportunamente el área de prensa del Cuartel de Bomberos del General Rodríguez, será por cuatro meses; en ese lapso se harán tareas de mantenimiento, reabastecimiento de combustible, víveres y materiales y mantenimiento general en la Base Antártica Esperanza, una de las trece bases permanentes en la Antártida que tiene nuestro país.