El hecho, ocurrido durante la madrugada del miércoles, quedó registrado en filmaciones tanto del interior como del exterior del comercio. Los dueños son los mismos del kiosco “El Tati”, que hace tres semanas fue víctima de otro episodio de inseguridad.
Un local gastronómico del casco urbano de General Rodríguez sufrió el último miércoles un robo bajo la modalidad escruche. Se trata de La Roty, rotisería ubicada en Carlos Pellegrini, entre Avenida San Martín y Saavedra. Sus propietarios se encuentran sumamente preocupados por la situación ya que hace pocas semanas un kiosco también de su propiedad fue escenario de un asalto a mano armada.
En el caso de La Roty, todo arrancó alrededor de las 3:20 de la madrugada del miércoles, con un sujeto que estaba sentado contra la puerta del local. En la filmación aportada por los propietarios, se puede observar que el mismo individuo -a quien en un principio se lo ve acariciando a un perro que había en la vereda- empieza a ejercer presión contra la puerta, la cual cedió debido a que la cerradura se encontraba en el medio, detallaron las víctimas a La Posta! Noticias. Acto seguido, la persona en cuestión, siempre inclinada, lanzó una patada contra la puerta, ésta se abrió totalmente e ingresó a La Roty casi gateando.
“Pasó al salón, detrás de los mostradores, se robó el dinero que había en la caja, agarró un par de cosas más -entre ellas, bebidas alcohólicas- y se fue”, remarcó una de las propietarias a este medio. Y subrayó que “no entró a la cocina, a la oficina, ni al salón donde hay mesas y sillas”.
Lo llamativo para los dueños del comercio es que la alarma nunca se activó, si bien la misma cuenta con sensores. Esto lo constataron los empleados a la mañana siguiente, cuando abrieron el local.
“Quizá sabía que había sensores porque se movió como para que no lo detectaran y la alarma siguió funcionando por la mañana”, reforzó sobre la alarma que nunca se activó.
La situación mantiene en vilo a los comerciantes de La Roty, pues, hace tres semanas el histórico kiosco “El Tati”, también de su propiedad, fue escenario de otro episodio de inseguridad. En esa ocasión, dos delincuentes, uno de ellos armados, asaltaron por la madrugada al empleado, le sustrajeron pertenencias y distintos elementos pertenecientes al negocio.
