Lo condenaron por obligar a una adolescente de barrio Marabó a ser su pareja y someterla
Un sujeto identificado por la Justicia como José Rolendio Polo, de 58 años, fue condenado por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal (TOF) N° 2 a 10 años de prisión, ya que se lo halló culpable de forzar a una adolescente del barrio Marabó de General Rodríguez a ser su pareja por casi una década
El individuo fue sentenciado por el juzgado a cargo del doctor José Antonio Michilini e informada por el Tribunal –coincidiendo con lo pedido por el fiscal general Alberto Adrián María Gentili- por los delitos de trata de personas con fines de explotación sexual y abuso sexual reiterado. La Justicia determinó además que Polo mantuvo a la víctima sometida por un prolongado período en el que nacieron dos hijos durante la explotación.
La sentencia lo calificó como un caso de "trata de personas, modalidad de recepción y acogimiento con fines de explotación, agravado por abuso de una situación de vulnerabilidad y por haberse consumado la explotación cuando la víctima era menor de edad".
Además, Polo tendrá que indemnizar a la víctima con 38 millones de pesos por daño material y moral; según señaló el portal Infobae, también el Tribunal dispuso el decomiso de un teléfono celular utilizado en los delitos y la extracción de material genético del condenado para su inclusión en el Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a delitos de integridad sexual.
Denuncia e investigación
La investigación empezó luego de que la víctima denunciara el hecho (el 28 de junio de 2022) en la línea 145 del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata. De acuerdo a lo que consta en el expediente, agregó Infobae, la joven indicó que cuando tenía 10 años se trasladó de Formosa al barrio Marabó de General Rodríguez para vivir con un tío materno y que cerca de allí residía José Polo.
Según la causa, se señaló que, a los 12 años, la madre de la menor la envió a vivir con otro hombre que seguía el rito umbanda, donde habría sufrido intentos de abuso. Y posteriormente, amenazada y presionada por su madre, esta la obligó a prostituirse con familiares, conocidos y en una casa de tolerancia.
En 2011, cuando la menor estaba por cumplir 15 años, su madre arregló que Polo mantuviera relaciones sexuales a cambio de dinero y mercadería; la chica quedó embarazada y, pese a las presiones maternas para evitarlo, tuvo a su primer hijo, agregó el medio periodístico nacional con acceso a la causa, indicándose que tiempo después, el ahora condenado le adjudicó su apellido y la joven quedó sometida a dependencia económica y psicológica de distinta índole.
El sometimiento siguió hasta que en 2020 la joven denunció violencia doméstica y amenazas de muerte en la Comisaría de la Mujer y presentó pruebas de que Polo había incendiado su vivienda mientras sus hijos, de 3 y 9 años, estaban dentro.
Ahora, la investigación sobre la madre de la joven y sobre otros familiares denunciados sigue abierta en la Justicia Federal de Mercedes.
Fuente: Infobae
