Terror en un edificio céntrico: una joven denunció a su vecino por acoso e intento de ingreso a su vivienda
Una joven de 20 años, identificada como B.P., radicó una denuncia penal contra un vecino en la Comisaría de la Mujer y la Familia de General Rodríguez tras una serie de episodios de acoso y hostigamiento que culminaron en un grave incidente en su domicilio de la Avenida San Martín al 500, el pasado lunes 22 de diciembre por la madrugada
El acusado, F. R. (de aproximadamente 35 años), reside en el mismo edificio y, según el relato de la víctima, ha mantenido una conducta persecutoria que hoy mantiene en alerta a los habitantes del lugar.
Los hechos más recientes y de mayor gravedad ocurrieron el pasado 22 de diciembre alrededor de las 3 de la madrugada. Mientras la joven se encontraba descansando en su habitación junto a su pareja, comenzó a escuchar silbidos y frases denigrantes provenientes del departamento lindero, ocupado por F. y otro hombre no identificado. Según la denuncia, los sujetos la llamaban e insinuaban que su pareja "no iba a saber nada" de lo que ocurría.
La tensión escaló cuando los agresores tocaron el timbre de la vivienda, acción ante la cual los convivientes decidieron no abrir por seguridad. Al acercarse a la ventana, la pareja de la víctima observó al denunciado asomándose peligrosamente, aprovechando que su balcón está pegado a la ventana del hogar de la joven. El núcleo familiar de la víctima, en comunicación con La Posta Noticias, fue categórico al describir la gravedad de la situación: "esto está pasando en Rodríguez, el hombre quiso pasar por el balcón para entrar a la pieza de mi hija".
Este episodio no sería un hecho aislado. La denunciante manifestó que ya venía transitando distintas situaciones de hostigamiento por parte de F. El hombre, tras averiguar su nombre, la buscó de forma insistente por redes sociales para enviarle solicitudes y, en reiteradas oportunidades, aseguró que la denigró por su condición de mujer.
Aunque B. ya había elevado reclamos a la gerencia del edificio en el pasado, logrando un cese temporal de las molestias, las agresiones se reanudaron con mayor intensidad. Ante este panorama, la familia expresó su angustia y desesperación: "la denuncia está hecha pero él sigue acá en el departamento", señalaron, advirtiendo además que no sería la única afectada, ya que "hay otro caso de otra chica en el mismo edificio".
Cansados y con un temor fundado por su integridad física, la joven y su pareja solicitaron formalmente ante las autoridades una restricción perimetral y el cese de hostigamiento por parte de F. El caso pone de relieve la vulnerabilidad de las víctimas en contextos de convivencia cercana, donde el agresor permanece a escasos metros a pesar de las acciones legales iniciadas.