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Se trata de Waldo Mares Parra, el mexicano que era buscado desde febrero de 2016 por el femicidio de la docente rodriguense de 39 años, y que días atrás fue detenido en Ecuador. Se negó a declarar y fue enviado al país por parte de la Justicia ecuatoriana.Parra llegó a Argentina luego de ser extraditado por la Justicia ecuatoriana en el marco de un operativo desplegado por Interpol Argentina y la de Quito. Según trascendió, el acusado se negó a declarar ante el fiscal Leandro Ventricelli, quien le imputa el homicidio agravado de Griselda Noemí González (39).
El supuesto asesino permaneció un tiempo en la lista de prófugos más buscados por Interpol. En abril del año pasado, fue localizado por Interpol Quito en la zona de cantón Milagro, localidad distante, a 399 kilómetros de la capital ecuatoriana, a partir de allí comenzó un largo proceso de extradición para traerlo a la Argentina e indagarlo por el femicidio.
Tras este proceso, por disposición del Juzgado de Garantías N° 1 de Moreno, a cargo de Adriana Julián, el mexicano quedó alojado en la Unidad Penal de Mercedes a la espera de la resolución de su situación procesal.
El crimen de la docente fue cometido el 13 de febrero de 2016 en una casa que ella había rentado en Moreno para convivir con el imputado, al que había conocido virtualmente -él vivía en Guayaquil- hacía unos cuatro meses por intermedio de la red social Facebook. La mujer estaba separada de hecho de su esposo, con el que tenía una hija de 18 años y un hijo de 15 que vivían en el barrio Almirante Brown de General Rodríguez.
En esas circunstancias, González se quedó a dormir un miércoles en la casa de General Rodríguez y al otro día fue a la otra vivienda con Mares Parra. Sin embargo, una vecina declaró a los investigadores que esa noche escuchó una discusión y gritos hasta que vio salir al sospechoso, quien cerró la puerta con un candado. La hija de la mujer le envió varios mensajes a su madre y como no le respondió se dirigió al lugar con su padre, donde la encontraron estrangulada.
Ahora, lenta pero certera, la justicia avanzará en el juicio para probar si el sujeto es el responsable del hecho.
El supuesto asesino permaneció un tiempo en la lista de prófugos más buscados por Interpol. En abril del año pasado, fue localizado por Interpol Quito en la zona de cantón Milagro, localidad distante, a 399 kilómetros de la capital ecuatoriana, a partir de allí comenzó un largo proceso de extradición para traerlo a la Argentina e indagarlo por el femicidio.
Tras este proceso, por disposición del Juzgado de Garantías N° 1 de Moreno, a cargo de Adriana Julián, el mexicano quedó alojado en la Unidad Penal de Mercedes a la espera de la resolución de su situación procesal.
El crimen de la docente fue cometido el 13 de febrero de 2016 en una casa que ella había rentado en Moreno para convivir con el imputado, al que había conocido virtualmente -él vivía en Guayaquil- hacía unos cuatro meses por intermedio de la red social Facebook. La mujer estaba separada de hecho de su esposo, con el que tenía una hija de 18 años y un hijo de 15 que vivían en el barrio Almirante Brown de General Rodríguez.En esas circunstancias, González se quedó a dormir un miércoles en la casa de General Rodríguez y al otro día fue a la otra vivienda con Mares Parra. Sin embargo, una vecina declaró a los investigadores que esa noche escuchó una discusión y gritos hasta que vio salir al sospechoso, quien cerró la puerta con un candado. La hija de la mujer le envió varios mensajes a su madre y como no le respondió se dirigió al lugar con su padre, donde la encontraron estrangulada.
Ahora, lenta pero certera, la justicia avanzará en el juicio para probar si el sujeto es el responsable del hecho. Notas relacionadas
